Alcohol y drogas, objetivos principales de los controles policiales en Dreambeach
Más de 50 guardias civiles realizan controles continuos en entradas y salidas de Dreambeach 2025

Puesto de la Guardia Civil en Dreambeach.
Mientras las primeras bases retumbaban anoche en El Toyo y Steve Aoki hacía saltar a miles de dreamers, en la otra cara del festival, a escasos metros del recinto, las luces que más brillaban no eran las del escenario, sino las azules: las de los controles de la Guardia Civil y Policía Local. Dreambeach 2025 arrancó el pasado jueves con su habitual potencia sonora, pero también con un despliegue de seguridad dispuesto a detectar positivos por alcoholemia y consumo de estupefacientes.
La jornada del festival de música electrónica en Almería transcurrió con normalidad bajo un operativo que abarca tanto la seguridad ciudadana como la vigilancia vial. El propio subdelegado del Gobierno en Almería, José María Martín, visitó uno de los controles de tráfico instalados en los accesos y salidas del recinto.
Estos puntos de control tienen como objetivo prevenir riesgos derivados de la conducción bajo los efectos del alcohol o las drogas. Según el subdelegado, “la prioridad es garantizar que quienes acuden al festival lo hagan con responsabilidad y que, a la salida, vuelvan a casa de forma segura”.
Los dispositivos de detección de estupefacientes, alcohol y velocidad están activos las 24 horas durante los días de celebración de festival y se ubican en las principales vías de entrada y en zonas próximas al recinto. El operativo, formado por más de medio centenar de efectivos del Subsector de Tráfico, algunos procedentes de otras provincias, se integra en el plan general de seguridad, que se mantendrá activo hasta la clausura del festival el próximo sábado.
La Compañía Territorial, que contará con refuerzos llegados de otras provincias, desplegará también unidades del Seprona y de la Patrulla Fiscal, que supervisarán la línea de costa para prevenir posibles fiestas alternativas o incidentes en zonas no autorizadas.

El subdelegado del Gobierno de España visita el puesto de mando de la Guardia Civil del Dreambeach 2025.
¡Cámaras, perros, acción!
Detrás del espectáculo musical, funciona un entramado de seguridad integral. Así lo confirmó la Junta Local de Seguridad de Almería en su última reunión, donde se activó un dispositivo de grandes dimensiones. A los controles de tráfico se suman vigilancia aérea con drones, una cámara de visión 360 grados en el centro del recinto, guías caninos, la Unidad de Caballería y efectivos de UIP, UPR, GEAS, Seprona, Policía Nacional —incluida la adscrita a la Junta— y Protección Civil.
Toda la coordinación se realiza desde el puesto de mando avanzado instalado en el Palacio de Congresos ‘Cabo de Gata-Ciudad de Almería’. Desde el que se coordinarán todas las actuaciones necesarias, principalmente en materia de seguridad y movilidad.
En este puesto avanzado quedarán además ubicados los puntos de depósito provisional de vehículos, objetos perdidos y el acopio del decomiso en el caso de actividades no permitidas (venta ilegal). Además, por parte del Ayuntamiento, se intensificará la labor de vigilancia y control en zonas aledañas al recinto de conciertos al objeto de que la celebración del festival tenga la menor incidencia posible.
La cámara 360º que observa el Dreambeach, permite el monitoreo continuo y en tiempo real de la actividad del festival, facilitando la detección inmediata de incidentes, emergencias o aglomeraciones para una rápida respuesta.
Una de las novedades de esta edición es la recién estrenada unidad canina de la Policía, que ya ha completado su primer día de servicio en el festival. Los perros adiestrados y sus guías han trabajado en accesos y zonas clave del recinto para detectar posibles sustancias estupefacientes, reforzando la prevención y garantizando un ambiente más seguro para asistentes y personal.
Las drogas más frecuentes en los festivales
En España, las drogas más comúnmente detectadas en eventos como Dreambeach son el cannabis, la cocaína, el éxtasis y las anfetaminas.
Cada una de estas sustancias conlleva riesgos y efectos específicos: el cannabis puede causar alteraciones en la percepción y dificultades de concentración; la cocaína, un potente estimulante, eleva la presión arterial y puede provocar arritmias cardíacas; el éxtasis, habitual en entornos festivos, puede generar deshidratación severa y daños en el sistema nervioso; mientras que las anfetaminas aumentan la alerta, pero también pueden desencadenar episodios de ansiedad o paranoia. Estos efectos suponen un riesgo añadido especialmente para la conducción, lo que refuerza la importancia de los controles instalados.