El proceso de transformación de la planta de clasificación y compostaje de residuos de Almería está ya a pleno rendimiento. Si hace unas semanas arrancaron las obras de la nueva planta que servirá como sustituta de la que se quemó en agosto de 2022, ahora han arrancado los trabajos para la construcción de la línea de tratamiento de biorresiduos de la provincia. Una línea que será la encargada de convertir todos los residuos orgánicos que llegan directamente desde el contenedor marrón hasta la planta en compost.

Visitaba estos trabajos el concejal de Sostenibilidad Ambiental, Antonio Urdiales, junto al delegado de Sostenibilidad, Manuel de la Torre. Recordaba el edil que esta obra que está realizando la Unión Temporal de Empresas (UTE) compuesta por Prezero España & Industrias Leblan, por un importe total de 968.135,02 euros que  se sufraga en un 70% con los fondos europeos que ha gestionado la Junta de Andalucía , y cuenta con una duración de seis meses por lo que la intención es que esté en funcionamiento en este 2025.

Para el delegado de Sostenibilidad Ambiental es un motivo de felicitación que el Ayuntamiento haya dado este paso demostrando que "está comprometido, firmemente, en el avance en materia de economía circular y de gestión de residuos". Recordó que las ayudas a las que se ha acogido la capital han supuesto en las dos últimas convocatorias "más de 14 millones de euros para la provincia de Almería" y anunciaba que "hoy mismo se van a hacer públicas las resoluciones de la última convocatoria. Está abierta también durante el mes de julio otra convocatoria a la que pueden optar los ayuntamientos para ayudas a la adquisición de vehículos destinados a la recogida de los residuos, exactamente de la fracción orgánica recogida separadamente".

Por su parte, Raquel Melgar, responsable de compostaje de la planta almeriense, explicaba que esto supone "un paso más que se va a dar para la recuperación de materia orgánica" de manera que "deje de ser un residuo para ser un recurso" al conseguir elaborar un "compost de mucha más calidad".  Tanto es así que asegura que ya hay interesados en hacerse con este compost para su uso que puede utilizarse "directamente como materia orgánica o como fertilizante orgánico. También se puede utilizar como parte de sustratos para ornamentales, en la restauración de paisajes, de minas, en la agricultura...".

Además, la puesta en marcha de esta nueva línea supone "reducir también el tema de olores, delixiviado y todo", afirmaba Melgar, ya que "es un proceso bastante controlado, va a controlar la temperatura, la humedad y eso va a hacer que tengamos un material de una alta calidad, una alta calidad que vamos a coger y vamos a encontrar bastante salida en el mercado".

Cabe recordar que exactamente el proyecto que se está ejecutando en la explanada de la planta consiste en un sistema con una compostadora compacta, cuya capacidad de tratamiento será de unas 900 toneladas al año, que podrá ser ampliable en el futuro con nuevos módulos.

El funcionamiento de esta planta, que incluye una tolva de alimentación, una trituradora, una deshidratadora, un tubo de compostaje, una criba, un biofiltro, y un troje de compostaje, un troje de trituración y un troje de podas, será posible gracias al contenedor de residuos orgánicos (color marrón).