El ‘botellón’ ha vuelto a la Plaza de la Concha o Plaza López Falcón. Para aquellos que ya peinamos canas y que fuimos más jóvenes en los tiempos en los que no había prohibición expresa de beber en la calle, este espacio fue la cuna en la capital de la época del ‘botellón’ antes de que se extendiera y llegara al Parque Nicolás Salmerón, espacio en el que se realizaron las mayores concentraciones.

Es cierto que en los últimos la presencia de ‘mini botellones’ ha proliferado por varias zonas de la capital almerienses. Pequeñas plazas, lugares alejados como la explanada del Mesón Gitano o los Jardines Mediterráneos de La Hoya, pero parece que en los últimos meses, quizá por la propia cercanía a los bares del centro en los que después terminan la fiesta los jóvenes, han optado por establecer como lugar fijo esta plazoleta ubicada entre el Parque Nicolás Salmerón y la calle Gerona.

Varios son los problemas derivados de esta situación. Por un lado, se trata de una zona en la que hay bloques de viviendas cuyos vecinos tienen que aguantar el ruido que conlleva la presencia hasta la madrugada de los jóvenes que realizan el ‘botellón’.

Suciedad

Y por otro, quizá uno de los más preocupantes, es que en los años que han pasado entre los 90 y la actualidad, la Plaza López Falcón ha cambiado de uso para convertirse en un espacio principalmente infantil con, quizá, la zona más utilizada en el centro de la ciudad junto a Plaza de San Pedro cada fin de semana.

La realización de este tipo de ‘botellones’ ha supuesto que no sean pocas las ocasiones en las que el parque infantil amanece con restos de botellas, algunas de ellas rotas con el peligro que esto conlleva, bolsas llenas de basura, restos de tabaco… en fin, residuos generados durante estos encuentros y que se dejan tirados a la espera de que llegue el trabajador de la concesionaria de turno -a veces le toca a la limpieza viaria, otras a la de zonas verdes y si no, a la de mantenimiento de parques infantiles, según la ubicación de la basura- para que llegue a recogerlo.

La situación ha sido ya denunciada por vecinos y por profesionales del sector de la hostelería ante el Ayuntamiento de Almería, y éste es conocedor de una situación que tiene que afrontar sabiendo que la normativa andaluza prohíbe la realización de estos ‘botellones’ pero siendo conscientes de que al irse diseminando por diferentes zonas, el control se hace bastante complejo.

Suciedad

Aunque el lugar más visible sea esta plaza, lo cierto es que no es el único espacio en el que ocurre. Hace una semana, el Parque Gloria Fuertes también acogía una ‘reunión juvenil’ en la que los presentes llegaron a mover los bancos para estar más cerca.

A este problema del regreso del ‘botellón’ se le suma la suciedad que desde hace ya algún tiempo se genera en parques y plazas cercanos a las zonas de venta de comida rápida. Y es que, espacios como la propia Plaza de la Concha, la Rambla Federico García Lorca o el parque ubicado en la calle Francia, viven cada fin de semana como los jóvenes se reúnen, compran comida y dejan todos los restos sin recoger. Una situación que provoca que tanto los sábados como los domingos estos espacios amanezcan en muy malas condiciones.

Concienciación

Desde el Ayuntamiento de Almería, sobre todo a través de las redes sociales, se hacen llamamientos a la ciudadanía tratando de concienciarles para que depositen los residuos en papeleras y contenedores. En todos los casos señalados hay tanto contenedores o papeleras cerca para que los residuos no tengan por qué acabar tirados en el suelo.

Es un auténtico problema para los servicios municipales y sobre todo, para los ciudadanos, ya que esto dificulta el uso y disfrute de estos espacios. Recuerdan desde el Ayuntamiento que no se puede colocar un policía ni un barrendero detrás de cada ciudadano por lo que hace una llamada a la conciencia de cada uno de nosotros.