Este sábado 29 de marzo, los ojos de los amantes de la astronomía y de los curiosos que no han podido resistirse a la llamada del cielo se han posado sobre un sol eclipsado, en un espectáculo que, aunque parcial, no deja de cautivar.

Aunque la Luna no llegó a ocultar por completo al astro rey, el fenómeno solar sigue siendo un acontecimiento capaz de atraer la mirada, ya sea por su belleza, su rareza temporal o por el manto de misterio que lo rodea, un misterio que, a lo largo de la historia, ha sido interpretado por numerosas culturas como un augurio que podría influir en el destino del mundo.

Entre las 10:50 y las 11:36 de la mañana, la luna ocultó alrededor del 14% del Sol en este eclipse parcial, que, aunque no alcanzó la magnitud de los grandes eclipses totales, sigue siendo un fenómeno capaz de maravillarnos. No obstante, la verdadera cita de Almería con un eclipse solar total llegará el 2 de agosto de 2027, un evento de magnitud sublime que convertirá a la provincia en uno de los lugares más privilegiados de España para contemplarlo.

Según los expertos del Observatorio Astronómico Nacional, este eclipse cruzará el Estrecho de Gibraltar de oeste a este, con Ceuta y la provincia de Cádiz como los puntos más destacados del país para su observación. A medida que la sombra lunar avance hacia el este, el fenómeno alcanzará su máximo esplendor a su paso por la provincia de Málaga, pero será en Almería donde los afortunados observadores podrán disfrutar de un espectáculo total, con una magnitud de grado 1, que hará del 2027 un año memorable para los que buscan la maravilla en el cielo.

El eclipse, que se desarrollará entre las 9:43 y las 12:05 horas, alcanzará su punto culminante en torno a las 10:51 horas, cuando la espectacularidad del fenómeno se funde con la magnificencia de un sol oculto.

El fenómeno celeste ocurrido este sábado ha sido más visible en el Atlántico Norte. En contraste, el del próximo año será algo exclusivo de los países que bañan la ribera sur del Mediterráneo hasta la Península Arábiga y el extremo sur del Cuerno de África, situando a España como el único territorio europeo donde se podrá contemplar.

El eclipse de 2027, sin embargo, no es el único que aguarda en el horizonte. En el invierno de 2028, el cielo nos ofrecerá otro espectáculo igualmente impresionante: el ‘anillo de fuego’, un eclipse anular que, en lugar de oscurecer por completo al sol, dejará entrever solo su contorno, como un fuego divino que arde en el cielo. Este fenómeno, previsto para el 26 de enero, será otro de esos momentos que quedarán grabados en la memoria colectiva, una de esas citas con el cosmos que hacen que la espera valga la pena.

Tipos de eclipse

Eclipse Solar: Un eclipse solar es un fenómeno astronómico que ocurre cuando la Luna pasa entre la Tierra y el Sol, bloqueando parcial o totalmente la luz solar que llega a nuestro planeta. Para que se produzca un eclipse solar, deben coincidir varias condiciones: la alineación precisa de los tres cuerpos celestes (la Tierra, la Luna y el Sol) y, en ciertos casos, las distancias relativas entre ellos. Un eclipse solar no es un evento cotidiano, ya que la órbita de la Luna no está perfectamente alineada con la de la Tierra, por lo que estos eclipses ocurren solo en determinadas ocasiones. Los eclipses solares han fascinado a las civilizaciones a lo largo de la historia, y aunque actualmente los entendemos con precisión científica, siguen siendo momentos de asombro y maravilla.

Eclipse Parcial: En un eclipse solar parcial, la Luna cubre solo una parte del Sol desde la perspectiva de un observador en la Tierra. Esto ocurre cuando la alineación no es perfecta, es decir, cuando la Luna no se encuentra directamente entre la Tierra y el Sol. Como resultado, la sombra de la Luna cubre solo una porción del Sol, dando lugar a una especie de "mordisco" en la cara solar. Aunque el espectáculo no es tan impresionante como un eclipse total, sigue siendo un fenómeno impresionante, ya que el Sol se oscurece parcialmente y su luz se difumina de manera inusual. Los eclipses parciales son más comunes que los totales y pueden ser observados desde una mayor extensión geográfica, dependiendo de la trayectoria de la sombra lunar.

Eclipse Anular: El eclipse anular ocurre cuando la Luna está más distante de la Tierra en su órbita elíptica, por lo que no cubre completamente el Sol. En este tipo de eclipse, la sombra de la Luna nunca llega a bloquear totalmente la luz solar. En lugar de eso, se forma un anillo brillante de luz solar alrededor del borde oscuro de la Luna, lo que da lugar al "anillo de fuego", un fenómeno visual impresionante. Este tipo de eclipse es menos frecuente que el eclipse parcial, pero igualmente fascinante, ya que crea una especie de halo luminoso alrededor de la Luna. El eclipse anular es especialmente notable porque la diferencia de tamaño entre la Luna y el Sol hace que el Sol sea aún visible en su totalidad, pero con una "banda" de luz que lo rodea, generando una imagen surrealista y única en el cielo.