Pasaban algo más de quince minutos de las ocho de la noche del lunes cuando los trabajadores que están realizando el nuevo acceso directo desde la nacional 340 hasta el Puerto de Almería comenzaban a retirar la que ha sido la valla que presidía la entrada a la zona industrial de este espacio portuario.

Con las chispas del roce del metal de fondo, la presidenta de la Autoridad Portuaria, Rosario Soto, y la alcaldesa de Almería, María del Mar Vázquez, explicaban la importancia que va a tener para los almerienses esta nueva entrada. De hecho, según Soto, “con la ordenación antigua de los viales y como estaba diseñada la rotonda por Pescadería, no era posible cargar una pala eólica de cierta dimensión. Vamos a ampliar mercancías grandes como palas eólicas o cargas de graneles”.

Además, recordaba la presidenta de la APA la transformación que va a sufrir la entrada a la ciudad por Poniente. “Va a ser una entrada muy atractiva porque en paralelo estamos rehabilitando el Varadero y esto lleva una iluminación monumental y va a estar absolutamente precioso”, afirma.

Por su parte, la alcaldesa quiso agradecer “la celeridad” que ha tenido el Puerto para arreglar el que ha sido un problema de tráfico histórico: las colas en la rotonda de Pescadería a causa de los camiones de gran tonelaje. Algo que, a partir de la finalización de los trabajos, ya no ocurrirá.

Trabajos ya hechos

Recordaba la presidenta portuaria que las obras arrancaban “a mediados de enero” realizándose desde entonces el derribo de la antigua barraquilla, la oficina de control que estaba en desuso, parte de la valla y ahora la marquesina.

“La eliminación de estos elementos, necesaria para la ejecución del acceso directo al Puerto de Almería, también supone la supresión de barreras que separaban puerto y ciudad procediendo así a la apertura de las instalaciones portuarias también por poniente y favoreciendo un cambio sustancial en la imagen de la ciudad por esta entrada”, sentenciaba.

Hay que tener en cuenta que los trabajos suponen una inversión de una inversión de 2,8 millones de euros financiados por la APA en su totalidad y que está previsto que tengan una duración de nueve meses. A pesar de esto, el objetivo pasa por haber intentado culminar al menos una parte importante que permita en los meses de verano que los camiones no tengan que pasar por la rotonda de Pescadería y así, evitar colapsos de tráfico en la zona.

Cabe recordar que esta es la primera fase de esa conexión, cuyo proyecto está redactándose tras el encargo realizado por parte del Ministerio de Transportes. Un proyecto que deberá estar culminado para junio de 2026.

Cuando todo esté listo, los camiones de gran tonelaje que vengan para cargar mercancías o que salgan de descargar mercancías del Puerto de Almería, podrán llegar directamente a la autovía A7 sin tener que interactuar en ningún momento con la ciudad.