Una enfermedad que afecta no solo a los pacientes sino también a los cuidadores directos y familiares y que ha recorrido un largo camino buscando un tratamiento eficaz se encuentra hoy con un innovador fármaco que no es una cura del alzhéimer, sino que va dirigido a retrasar la evolución de esta enfermedad en sus fases más tempranas, con un deterioro cognitivo ligero. 

 

 

No obstante, cabe resaltar que ante cualquier sospecha, por pequeña que pueda parecer, siempre es recomendable hacer una consulta médica o una evaluación neuropsicológica. Y, sobre todo, si has detectado alteraciones en la memoria, un aumento de la apatía, episodios depresivos, desorientaciones en el tiempo y el espacio, dificultades a la hora de expresarte, etc. 

 

Dicho esto y, por lo que últimamente muchos pacientes preguntan, el nuevo fármaco LECANEMAB, presentado su ensayo clínico en fase tres en un congreso en San Francisco (EEUU) abre nuevas fronteras esperanzadoras. Es un anticuerpo monoclonal diseñado para destruir las concentraciones de proteína amiloide del cerebro. La amplitud de la relentización de la enfermedad, aunque es estadísticamente significativa, es pequeña. La mejora es “modesta”. Tal vez el tratamiento mantenido más tiempo puede clarificar mejor los beneficios del fármaco. Tal vez no sea este fármaco el mejor, pero si es un gran avance en esta carrera sin fondo para tratar la enfermedad de Alzhéimer.

 

 

Todo esto, según los expertos, es un punto de inflexión muy importante en el avance del conocimiento y tratamiento del deterioro cognitivo. Hasta ahora los tratamientos se administraban tarde, cuando el daño cerebral ya es severo.  Por tanto, es importante hacer diagnósticos precoces de la enfermedad.

 

 

Con todos los avances en pruebas complementarias que tenemos hasta hoy, ya podemos hacer diagnósticos de las primeras fases de la enfermedad y empezar a tratar para mejorar la calidad de vida de los pacientes. Con RM cerebral, análisis de sangre, análisis del líquido cefalorraquídeo y una completa valoración neuropsicológica, conseguimos evaluar bien la situación del paciente.

 

 

Los fármacos con los que contamos frenan el avance de la enfermedad y combinado con Estimulación Cognitiva se obtienen resultados muy positivos, donde conseguimos el mantenimiento de los pacientes durante un periodo de tiempo, así como la mejora de su calidad de vida y la de sus familiares.

 

 

La enfermedad de Alzhéimer y otras demencias, son enfermedades neurodegenativas que afectan al paciente y también a sus familiares de forma muy importante. Cuanto antes intentemos ayudar a paliar esta devastadora enfermedad, conseguiremos más calidad de vida no solo para el paciente sino también para el familiar que en ocasiones se siente perdido y solo.

 

Es difícil de prevenir, pero como factores protectores, muchos expertos como en la Clínica Neurodem recomiendan hábitos de vida saludables y el control de los factores de riesgo vascular, así como una vida social activa.