El Ministerio de Agricultura quiere prevenir las crisis con más organización
Anuncia el proyecto Fruktia para una mayor organización para ajustar las producciones

Luis Planas, ministro de Agricultura.
El Ministerio de Agricultura tiene un plan para poner coto a las crisis de precios que se suceden a lo largo de las últimas campañas en el sector hortofrutícola y que ahondan en los problemas de rentabilidad de los productores, agravado ahora por el incremento incontrolado de los costes de producción.
Su plan no es otro que tratar de buscar un mayor nivel de organización en el campo para ajustar las producciones a las demandas de la distribución y de los consumidores y evitar que los excesos en la producción repercutan de una forma negativa en las cotizaciones.
El proyecto
Con ese objetivo ha nacido el proyecto Fruktia, que el ministro Luis Planas explica afirmando que en la actualidad conocemos las hectáreas en producción, sabemos cómo han evolucionado las condiciones meteorológicas a lo largo del año, disponemos de datos de años anteriores y tenemos toda la información estadística, la referida a las normativas comunitarias, las directrices de la PAC y hasta los datos derivados de los agroseguros.
Con toda esa información en la mano, y con el diseño de modelos y escenarios futuros en los que se analicen tanto los posibles impactos del cambio climático, como los derivados de las decisiones políticas, es posible contar con herramientas para ordenar la producción y ajustarla a las condiciones y las demandas de los mercados.
La nueva herramienta aún tiene por delante una fase de desarrollo en la que se incluye una ‘zonificación’ de esas previsiones; la idea es facilitar a los agricultores y las empresas la obtención de datos contrastados tanto por provincias como por zonas de producción e incluso por productos.
Con ello se pretende disponer de la mayor información posible para evitar tanto los excesos como los excedentes de producción y poner en alerta a las administraciones y a las organizaciones de productores para que anticipen la puesta en marcha de los mecanismos de gestión de crisis.
También se identificarán las provincias donde, como es el caso de Almería, hay problemas que empiezan a ser estructurales y no solo coyunturales.