Crimen del cáñamo: “Mi hermano dijo ‘me han matado’ y lo vi en el suelo”
Dos supervivientes del robo de La Cañada relatan a la juez un ataque sin opción de defensa

Acceso al lugar del crimen
El 30 de septiembre un agricultor murió tiroteado en un invernadero del paraje Cintas de La Cañada de San Urbano en un intento de robo de cáñamo industrial. La reconstrucción elaborada por la UDEV de la Policía Nacional en el marco de la denominada Operación Cementerio, adelantada por LA VOZ DE ALMERÍA, reveló el presunto asalto de un grupo de jóvenes veinteañeros a la finca a través de un pasillo interior entre explotaciones agrarias.
Dos hermanos del fallecido resultaron heridos en la agresión. Ahora, tras recuperarse de las heridas, han prestado declaración ante la magistrada del Juzgado de Instrucción número Seis de Almería, Almudena Nadal. Su relato es clave para clarificar la secuencia.
Según obra en las actuaciones, los supervivientes han identificado a dos personas armadas y presentan una agresión sin posibilidad de defensa. “Escuché un ruido, estaban intentando robar (...) Mi hermano M. estaba en la banda del invernadero con un palo intentando disuadirlos y otro hermano estaba en mitad del invernadero”, explica una víctima.
“Uno de los ladrones saltó al muro de la balsa y dijo, ‘esto es nuestro y nos lo vamos a llevar’. Sacó la pistola, me encañonó a unos dos metros y me dio un disparo en el pie (...) les dije que eran armas reales del calibre 22”, relata el segundo de los hermanos supervivientes. “Había dos personas con armas”.
Reconstrucción
Según la secuencia identificada por la Policía Nacional, los detenidos se desplazaron con una furgoneta y los disparos se realizaron desde una balsa, pegada al invernadero por fuera. Los heridos añaden ahora que el agresor actuó presuntamente con frialdad y sin posibilidad de defenderse. Uno cayó herido en la pierna. El segundo herido de muerte en el costado. Y el tercero herido grave en el torso.
Este último cuenta un momento dramático. “Escuché a mi hermano decir ‘me han matado’. Segundos después mi hermano D. me preguntó si me habían dado, me puse la mano en el costado y vi la sangre. Me desplomé”. “Vi a alguien que se agachó y apuntó con la pistola. Solo recuerdo los ojos porque tenía la cara tapada”, añadió en su declaración ante la magistrada.
El testimonio amplía las diligencias elaboradas por la Policía Nacional y completan la cronología de los hechos. Los agentes han señalado a un joven de nacionalidad española como presunto autor material de los disparos. Fue detenido tras tres meses huido en Cataluña. La mayoría de los imputados le han señalado como el presunto ‘pistolero’ de este caso. El crimen del cáñamo.