La Catedral de la Encarnación fue el primer templo de la diócesis en recibir a sus fieles para asistir a laudes y misa conventual que ofició el canónigo de la Catedral, Víctor Montoya a las nueve horas de la mañana.

Otro templo en abrir sus puertas con el inicio de la fase 1 de la desescalada  fue la iglesia parroquial de San Sebastián y donde numerosos feligreses colaboraron con la Parroquia para indicar a los fieles asistentes cómo actuar para cumplir las medidas que deben adoptar siendo un ejemplo de organización.

Minutos antes del inicio de la misa, a las 9,30 horas, el propio párroco, Manuel Cuadrado, desde el atril explicó cada una de las medidas, tanto durante la eucaristía como a la hora de recibir la sagrada comunión.

Por su parte, el Santuario de la Virgen del Mar realizó durante la jornada matinal de ayer dos misas, a las 9 horas y a las 10 horas. Las medidas que la iglesia diocesana almeriense ha adoptado para cumplir con las medidas sanitarias son ejemplo para otros colectivos sociales, de la capital y de la provincia.