"El trato a las mujeres en el momento del parto es otra forma de violencia"
La asociación `El Parto es Nuestro` denuncia que se hacen cesáreas y episiotomías `sin razón`

Paritorio preparado para atender un parto, en un centro hospitalario almeriense.
“Somos supervivientes a prácticas lesivas hacia nuestros cuerpos, nuestra capacidad de decisión y nuestra libertad de elección. Somos tratadas como objetos, no como sujetos activos en el proceso reproductivo. Y no, no somos juguetes”.
De forma tan contundente se expresan las mujeres que forman parte de la asociación ‘El parto es nuestro’ que, coincidiendo ayer con la celebración del Día Internacional contra la violencia hacia las mujeres, denuncia que, en la actualidad, se sigue practicando una “violencia obstétrica” que sustentan en cifras: señalan que, en nuestro país, se practican 49.0000 cesáreas innecesarias al año y 117.000 episiotomías “que nunca tendrían que haberse realizado”.
“Y hay más, porque la violencia visible y cuantificable es sólo la punta de un iceberg”, apuntan.
“La violencia de género es cualquier acto de violencia que resulte en daños o sufrimientos físicos, sexuales o psicológicos de la mujer. Llevado al ámbito de la atención obstétrica, identificamos prácticas violentas incorporadas en la praxis normal y los protocolos de atención de hospitales y centros de salud, prácticas ejercidas desde una visión masculinizada de la salud”, destaca Maria de los Ángeles Brandani, licenciada en Obstetricia y matrona y portavoz de la asociación ‘El parto es nuestro’, que califica la violencia obstétrica como un tipo de violencia de género, “porque se da hacia las mujeres por el hecho de serlo, porque es un problema estructural y porque es colectivo”.
La asociación señala que el “trato irrespetuoso” y “hasta ofensivo” hacia las mujeres durante el parto es habitual en los centros hospitalarios. “Muchas veces, se viola el derecho de la mujer a una atención respetuosa y se pone en riesgo su salud”, añaden.
Violencia obstétrica
Pero, ¿a qué llaman violencia obstétrica? Por una parte, dicen, a la “falta de respeto” por la realización de tactos vaginales practicados indiscriminadamente “por varias personas seguidas” y a la presencia en el parto de personal más allá de lo imprescindible.
También dicen que, en el momento de dar a luz, algunas mujeres sufren “amenazas, chantajes o tratos degradantes” -“si no accedes a la inducción no te atenderemos más”, “estate quieta o tendremos que atarte”, “no grites que asustas a las demás”-, que se realizan intervenciones de manera innecesaria tales como episiotomías de rutina o cesáreas que no deberían llevarse a cabo, que hay un abuso del parto instrumental y que hay una separación madre e hijo sin justificación médica. Igualmente, se quejan de la “infantilización” y la “invisibilización” durante el embarazo, parto y posparto porque “pasas a ser un mero recipiente sin poder de decisión o elección sobre nuestro cuerpo”.
“Cuando intentamos cuantificar con datos oficiales la violencia obstétrica en España nos encontramos con una total falta de transparencia en prácticamente todos los hospitales de la red pública estatal. Los datos que podemos inferir nos reconocen lo que denunciamos: porcentajes demasiado altos de episiotomías, partos en litotomía, partos instrumentalizados, maniobra de kristeller, inducciones sin justificación avalada por la evidencia, cesáreas innecesarias, separación de la díada madre-bebé, etc.”, señalan.
En España, según datos del INE en 2015 del total de partos, un 26, 66% fueron por cesárea. “Si la Organización Mundial de la Salud (OMS) recoge que en la atención adecuada al parto el número de cesáreas debe de estar entre un 10 y un 15% podemos deducir que, como mínimo (tomando la estimación más alta), hay un 11% de cesáreas que fueron practicadas innecesariamente sin justificación alguna. Esto se traduce en la friolera de 49 mil partos al año, de un total de 420 mil”, añaden.
Si se habla de la tasa de inducciones, la asociación ‘El parto es nuestro’ los resultados no son mucho mejores. La media española está en 19% del total de partos. Hay, por tanto, dicen, un 9% de inducciones que no tendrían que haber sido realizadas si atendemos a la recomendación de la OMS de que no superen el 10%. “¿Cuántos partos son iniciados antes de tiempo sin razón médica que lo avale? Unos 39.000 en 2015”, según datos de la asociación.
“No somos juguetes. Queremos erradicar lo que consideramos es maltrato durante la atención al parto”, dicen.