El ADN niega que el detenido por comprar a una niña sea su padre, según su abogado
Juan José G. S. renuncia a la patria potestad tras conocer las pruebas del laboratorio

Vigilancia realizada por la Guardia Civil
Juan José G. S., detenido por la Guardia Civil por comprar presuntamente una niña de tres días de vida a una vecina de Villamartín (Cádiz), renuncia a la patria postestad de la menor, según un comunicado de su abogado, Carlos Aránguez.
El investigado solicitó una prueba de paternidad de la pequeña, cuyo resultado cambia su perspectiva sobre el denominado Caso Princesita. “Se encargó una prueba de paternidad a un laboratorio privado, cuyos resultados se han conocido hoy, indicando la prueba de ADN que Juan José no es el padre de María”, señaló el despacho de abogados. “La prueba se ha realizado aportando el cordón umbilical de María (que mi patrocinado conservaba en su casa), y nuestras indubitadas de Juan José y Sonia”, añade. “Ante este nuevo e inesperado dato, mi patrocinado no tiene más remedio que renunciar a la solicitud de reconocimiento de la paternidad de la menor, si bien sigue ofreciéndose para ser padre de acogida de una niña que podría crecer felizmente a su lado, si la Justicia lo considera adecuado al interés de la menor, que es la mayor preocupación de Juan José”.
La Guardia Civil hizo público el caso el pasado 29 de noviembre. Arrestó a la madre de la pequeña y a una pareja homosexual residente en el municipio almeriense de Vícar como presuntos responsables de un delito contra las relaciones familiares por la compra de un bebé por 10.000 euros.
El procedimiento es similar a un vientre de alquiler, ilegal actualmente en España, aunque autorizado en otros países. Juan José G. S. quería ser padre y propuso a la mujer la inseminación en una clínica especializada. Según su versión, los 10.000 euros aportados correspondían a los gastos médicos y a la manutención inmediata tras el parto. Por su parte, la Guardia Civil cree que fue una compra formal de una niña.
“Juan José es un homosexual gitano con escasos recursos económicos que quería tener un hijo. Ante las dificultades que encontró cuando intentó adoptar, buscó una madre que quisiera concebir un niño por inseminación artificial. Una amiga, Sonia, se sometió hasta en dos ocasiones a una inseminación artificial con el esperma de Juan José”, alega Carlos Aránguez. Tras la detención, el juez de Cádiz ordenó la retirada de la patria potestad, a la que ahora reununcia el detenido tras la prueba de ADN.