Los cultivos hortícolas, más de 25 años bioprotegidos

Gracias a la materia activa Azadiractin

Esta sustancia posee varios mecanismos de acción insecticida que permiten combatir a las plagas más complejas.
Esta sustancia posee varios mecanismos de acción insecticida que permiten combatir a las plagas más complejas.
La Voz
09:03 • 24 feb. 2021 / actualizado a las 09:13 • 24 feb. 2021

El uso de sustancias naturales en la protección de cultivos es tan antiguo como la propia agricultura. La Azadiractin es una de ellas, una materia activa proveniente de los árboles de neem que cuenta con un gran reconocimiento por su eficacia contra múltiples plagas. Su efecto insecticida y repelente, junto con su ausencia de toxicidad para las personas y animales, la ha convertido en una apuesta ganadora para los agricultores de hortícolas. 



El Product Manager de Biocontrol y Bióticos de SIPCAM Iberia, Daniel Mulas, explica la razón de la larga y exitosa trayectoria de Azadiractin: “El primer bioinsecticida que se comenzó a comercializar en España compuesto por Azadiractin fue AZATIN en 1995. A diferencia de otras soluciones de más fácil manejo que se ofrecían en ese momento, este producto garantizaba un menor impacto medioambiental y menos residuos en la cosecha. Ambas cualidades, tan novedosas para la época, destacaron entre los profesionales del campo y convirtieron a SIPCAM en la empresa pionera en un mercado emergente”. AZATIN fue renombrado como ALIGN y cinco años después, se había convertido en un producto consolidado para los agricultores más avanzados en las tendencias y demandas del sector.



En la actualidad, la protección de los cultivos frente a las plagas sigue siendo una de las principales preocupaciones del campo, a pesar de los avances tecnológicos y del aumento de formación especializada que poseen los profesionales sector. Las tres principales causas son: la reducción de sustancias activas insecticidas disponibles, los avances en control biológicos de plagas y enfermedades y las tendencias y demandas emergentes de los consumidores, los cuales están cada día más concienciados sobre la producción ecológica, sostenible, biodinámica y sin residuos. 



Al igual que las necesidades de los agricultores han ido cambiando con el tiempo, también lo ha hecho este compuesto ya que, al analizarse químicamente en profundidad, se han identificado variantes de la molécula Azadiractin. Por eso, se pueden encontrar en el mercado productos fitosanitarios compuestos por Azadiractin A, Azadiractin B y sucesivas formas entre ellas diferentes, pero con una misma misión: la acción insecticida. 



De todos estos isómeros o formas, la Unión Europea tomó el Azadiractin A como la oficial, una composición que no ha perdido ni concentración ni eficacia y que se puede encontrar en etiquetas como la del bionematicida ADINA de SIPCAM Iberia. A su vez, esta materia activa también puede utilizarse en otros bioprotectores como ZENITH® A26, inhibidor de la formación de la Ecdisona (principal hormona causante de la muda de los insectos) que interfiere en el crecimiento y desarrollo de las plagas. 



Ambos productos son un ejemplo del potencial que tiene esta sustancia de origen natural y líder en el mercado ecológico. “No existen muchas herramientas que controlen tantas plagas como ZENITH® A26. Tras 20 años utilizando esta molécula de SIPCAM, uno de sus principales atractivos es la capacidad de mezclarse muy bien con otros productos para el control de oídio y mildiu en mis cultivos”, explica José Miguel Moreno Cano, agricultor de pepino holandés en ecológico en Almería. 



La Azadiractin A permite a los agricultores como José Miguel combatir plagas más complicadas como Tuta Absoluta, mosca blanca o trips en ecológico, un aspecto positivo que otras soluciones de biocontrol no ofrecen. “Además, al tener registro de ecológico me permite utilizarlo de forma frecuente sin ningún tipo de problema a la hora de vender el género, ya que está permitido por todas las comercializadoras de la zona”, añade.



El modo de acción de Azadiractin es múltiple: inhibe la muda de las larvas, tiene un efecto antialimentario y repelente; así mismo, no se han encontrado resistencias a esta molécula. Además, produce un efecto sistémico en la planta y su degradación en pocos días la convierte en una opción muy útil en estrategias de minimización de residuos en la cosecha.


Precisamente, el hecho de que no hayan aparecido resistencias y por su eficacia, hace que el empleo de ZENITH® A26 sea especialmente interesante para control de lepidópteros, como se pone de manifiesto en la Alerta IRAC emitida en 2019 sobre las resistencias al grupo de las diamidas en Tuta absoluta. Por su parte, el bionematicida de origen natural ADINA, diseñado especialmente para el riego por goteo, ofrece una gran flexibilidad en momentos de aplicación y condiciones, ya que se puede aplicar tanto en cultivos hortícolas de aire libre como en invernaderos. 


La materia Azadiractin cumple 25 años en SIPCAM celebrando un nuevo certificado en agricultora biodinámica por Demeter International en sus dos formulaciones en base a esta materia activa. Pero sin duda, el principal valor diferencial de nuestro nuevo producto ADINA es sin duda su eficacia contrastada para el control de nemátodos, además de su actividad sistémica gracias a su formulación específica lo que le permite un efecto secundario para el control de plagas aéreas. Pero no solo está limitada a la agricultura ecológica ya que, en la convencional, si el agricultor utiliza nematicidas de síntesis, puede aplicar ADINA a posteriori con las ventajas de reducir el número de residuos de fitosanitarios.


Eduardo Molero, Delegado de Marketing Operativo especializado en cultivo hortícolas de la compañía, recomienda a los agricultores de su zona una aplicación de la Azadiractin A en las primeras horas de la mañana o a la caída de la tarde, en pulverización normal en caso de ZENITH® A26 y vía riego por goteo respecto a ADINA. “De esta manera, se consigue un mayor rendimiento del producto”, explica. “Y en el caso de querer utilizar este compuesto como tratamiento nematicida en los cultivos hortícolas, aconsejamos utilizar el bioestimulante BLACKJAK® como complemento para conseguir un mayor desarrollo radicular y vegetativo de la planta, así como una mejor absorción de micronutrientes como hierro o manganeso desde las raíces”, añade. 


En definitiva, tras 25 años de control integrado de plagas en aplicación foliar, “podemos afirmar que tenemos por delante una nueva etapa en la que desarrollar un control integrado más completo si cabe, con el control de nemátodos y el máximo respeto al resto de tecnologías y soluciones en el control biológico de plagas en los cultivos hortícolas”, concluye el Product Manager de Bioprotección y Bióticos Daniel Mulas. Un reto que, sin duda, mantendrá a SIPCAM Iberia como la compañía pionera en bioprotección que sigue siendo en la actualidad.



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