Almería puede ser la primera provincia en la que la primavera hace acto de presencia. En concreto, Cabo de Gata acoge desde ahora hasta final de enero días ese cambio de ciclo que le hace vestirse de verde y que lleva a la floración a las resistentes plantas que lo cubre. Una delicia puede ser hacer una excursión a una de sus playas emblemáticas y comprobar su maravillosa geología así como recordar que fue escenario natural de importantes películas

La duna gigante

Llegamos a Mónsul pasando por San José y tomando el camino que indica playa de los Genoveses (que toma su nombre de la flota genovesa que atacó Almería en 1147 y que fondeó aquí). Una vez en él, y pasado el Mo- lino del Collado dejamos a la izquierda la citada playa para seguir a nuestro objetivo. Con una velocidad limitada a 20 km/h (que hace admirar mejor el paisaje y que, todo sea dicho, no suelen respetar los mastodónticos 4x4, levantando nubes de polvo y gravilla que hacen que juremos hasta en hebreo) llegamos a un párking cerca de la playa que hace que nos bajemos y admiremos el espectáculo que nos espera: una playa enorme, con la gran roca (que unos ven un perfil león, otros el de una tortuga y alguno, como no, el perfil de un indio) en la orilla y que tiene esa peculiar forma por la erosión de conglomerados y cenizas volcánicas y la duna a nuestra izquierda, invitando a subirla. La arena hace que se nos haga un poco pesada la ascensión pero las vistas merecen el esfuerzo. Es recomendable tomar senderos donde se haya transitado para respetar una muy vegetación delicada A vista de pájaro veremos Mónsul y las calitas que hay a su izquierda, que podremos acceder a ellas siguiendo una pequeña rambla al otro lado de la duna. En una de ellas veremos las disyunciones columnares que pueblan los acantilados y que si uno se lleva por la imaginación, parecen realizadas por el ingenio de una desconocida civilización. Hay un pequeño camino que las bordea y nos lleva hasta las del Barronal. Desde allí podemos seguir por las alturas, apareciéndonos unos paisajes espectaculares.

Como siempre que se recomienda este tipo de rutas, hay que llevar calzado adecuado para caminar entre rocas pues un resbalón puede resultarnos muy caro. Un día que puede hacernos ver en un sólo día un maravilloso espectáculo natural a sólo medio hora de la capital.

Una playa de cine

Quizás muchos lectores recuerden la famosa escena de Indiana Jones y la Ultima Cruzada donde Indiana padre (Sean Connery, gran conocedor de Almería) con su paraguas levanta una bandada de gaviotas y consigue estrellar el avión alemán que le perseguía a él y a su hijo. (Una leyenda urbana dice que aún están los restos de ese avión perdidos entre algún acantilado) Es la gran roca volcánica de Mónsul la que es testigo de una escena que recordaba lo generosa que resulta Almería a la hora de poner decorados naturales a las películas. Podemos nombrar más producciones que han elegido esta localización como Las aventuras del Barón de Munchausen, una película producida por el Monty Phyton Terry Gillian y que, aunque no tuvo éxito en su momento, es ahora reconocida como un película de culto. Años atrás, en 1975, Sean Connery sería el protagonista de una de las películas rodadas en Mónsul, El Viento y El León, de John Millius, un director enamorado de los paisajes de Almería y que repetiría en Conan el Barbaro y que reflejaba las vistas de esta playa volcánica. Recientemente, la producción de animación de Antonio Banderas recogía escenas en esta encantadora parte del litoral de Cabo de Gata, en su película El Lince. En definitiva, ahora es el mejor momento de acercarse sin apreturas de volver a Mónsul.