La madrileña que unió Almería y Madrid gracias a su pasión por Bisbal
Una seguidora del Club Oficial de Fans recibe en la capital española un recuerdo inesperado del inicio de la gira de Navidad del artista

Mercedes Méndez con su ejemplar de LA VOZ
A veces, las historias se encienden sin avisar, como si la vida hiciera pequeños nudos invisibles entre lugares que no suelen cruzarse. De pronto, una portada dedicada a un espectáculo en Almería despierta una emoción a casi 600 kilómetros y lo que era un gesto cotidiano —publicar la crónica del inicio de gira de David Bisbal— se convierte en el punto de partida de algo inesperado. Dos ciudades distintas, dos ritmos diferentes, pero unidas por la devoción sincera de una mujer que guarda cada recuerdo con cuidado.
Todo comenzó el pasado domingo 16 de noviembre por la tarde, cuando sonó el teléfono en la redacción de LA VOZ. Era Mercedes Méndez, madrileña, seguidora fiel de Bisbal desde hace más de una década y miembro del Club Oficial de Fans. Llamaba para pedir que se le mandaran unos periódicos con la portada del concierto del 15 de noviembre. Un gesto sencillo que acabaría desencadenando el pequeño viaje que da origen a esta historia.

Crónica de Simón Ruiz en el periódico del 16 de noviembre
Una llamada
Así, Mercedes Méndez, 57 años, lleva quince siguiendo a Bisbal con la constancia de quien convierte una afición en un hilo que cose viajes, amistades y recuerdos. Miembro del Club Oficial de Fans en la delegación Madrid, ha acompañado al artista en espectáculos, grabaciones y programas. Para ella y sus amigas, cada giro de la carrera del cantante se vive como un acontecimiento compartido.
Cuando estuvo en Almería para ver uno de sus conciertos hace unos años, descubrió LA VOZ por pura casualidad, en la estación de autobuses. Desde entonces, lo sigue, sobre todo cuando Bisbal aparece en sus páginas. Por eso, el domingo por la tarde, al enterarse por Facebook de que el inicio de la gira 'Todo es posible en Navidad' había tenido su espacio destacado, llamó para pedir que le reservaran varios ejemplares. Lo hizo con esa mezcla de entusiasmo y cuidado que caracteriza a quienes coleccionan momentos, no objetos.
La entrega
Para Mercedes, aquellos periódicos no eran un simple recuerdo: eran una pieza más del álbum emocional que ha ido creando con su ídolo. Cuando los pidió por teléfono, imaginó que llegarían por correo, quizá dentro de un sobre acolchado, después de unos días de espera. Nada hacía pensar que el trayecto sería distinto ni que acabaría recibiéndolos de una manera más cercana y directa. Por esta razón, llamaron a su puerta y ahí descubrió que se los llevaban en persona. La sorpresa la desbordó por completo. Ese instante, inesperado y cálido, tuvo para ella una intensidad difícil de explicar.
La escena quedó grabada en su memoria con la naturalidad de los momentos que no se planifican. Abrió la puerta, vio los periódicos y tardó un segundo en entender que aquello realmente estaba ocurriendo. No era un envío, ni un paquete, ni un trámite: era una visita improvisada que atravesaba kilómetros para terminar justo allí, en su escalera, en su bloque cercano a Gran Vía. Acostumbrada a guardar entradas, recortes, objetos que dan forma a su historia como seguidora, añadió ahora un recuerdo distinto a esa colección: la llegada de unos ejemplares que, sin pretenderlo, llevaban consigo un valor sentimental que iba más allá del papel.

Mercedes con su ejemplar de LA VOZ
Club de fans
En ese momento, Mercedes comenzó a contar a LA VOZ su historia con Bisbal, un recorrido que no nació con este gesto, sino muchos años atrás. Desde 2010, la música del artista se convirtió para ella en una especie de brújula emocional que marcaba épocas y desplazamientos. Tras aquel primer impacto llegaron los viajes, los encuentros, las firmas, las grabaciones de televisión y los conciertos que fueron dando forma a un calendario personal lleno de fechas compartidas. Su entrada en el Club Oficial de Fans, donde también está la presidenta Ana Hernández, le abrió además un espacio de amistad en el que ha vivido esperas interminables, celebraciones espontáneas, nervios previos y esa complicidad que crece cuando un mismo músico acompaña la vida durante años.
De Bisbal habló con una mezcla de admiración y cercanía que nace de haberlo visto de cerca en más de una ocasión. Lo describió como “noble” y “siempre igual”, una coherencia que, dijo, ha sido parte fundamental de que su admiración no se desgaste con el tiempo. Entre sus recuerdos conserva momentos en el programa de La Voz, saludos breves que para ella significan mucho. Aunque conoce todas sus canciones, mantiene una costumbre que la define como fan: enamorarse siempre de la última que ha publicado, como si cada estreno renovara la emoción del principio. Con la fecha del 22 de diciembre ya señalada en su agenda, Mercedes sigue alimentando un vínculo que no depende de distancias, sino de años compartidos y vividos intensamente.

Los periódicos de LA VOZ en el metro de Madrid
Un gesto
De esta forma, esa llegada inesperada de aquellos ejemplares será, para ella, un recuerdo más dentro de la larga trayectoria que lleva acompañando al artista almeriense. No por su tamaño ni por su importancia aparente, sino por lo que simboliza: la manera en que una afición sincera puede trazar puentes entre ciudades y convertir en especial lo cotidiano. Para alguien que guarda entradas y fotografías como pequeños mapas de su vida, este episodio suma una pieza nueva, distinta, que habla de coincidencias y de afectos que viajan sin pedir permiso.
Mientras espera el próximo espectáculo, Mercedes guarda ese detalle con el mismo cuidado con el que ha conservado tantos otros momentos. No es solo un 'souvenir' más: es el testimonio de un trayecto que empezó hace casi quince años y que sigue creciendo, concierto a concierto, canción a canción. Y también la prueba de que, a veces, la emoción de un fan puede mover más cosas de las que imagina, uniendo puntos del mapa que no parecían destinados a encontrarse.