La culpa, del Cha cha chá
De aburrirse a divertirse a veces solo hay un paso y es de baile

Las cinco parejas que ensayan juntas.
No son todos los que están, porque aficionados al baile de salón hay muchos en toda la provincia; pero este grupo integrado por Francisco Serrano Ruiz y María Victoria Castro Padilla -de Aguadulce-, Francisco Gómez Fuentes y Antonia García López -de Roquetas de Mar-, Miguel San Pedro Díaz y Amelia Triviño Salvador -Almería-, Manuel López Andújar y Dolores López Orellana -Almería- y José Miguel Clemente Ubeda y Mari Carmen Orta Lozano -Almería- son unos entusiastas. Hace una semana participaron en el Campeonato Internacional de Baile de Salón celebrado en Cabra (Córdoba), y quieren que el Ayuntamiento de Almería se plantee celebrar un campeonato. Afirman que todos los que actualmente se celebran en distintos puntos de España, están organizados por el Ayuntamiento de Torremolinos, a través de su departamento de baile y tienen
repercusión a nivel mundial. “Viene gente del todo el mundo, aunque el más importante es el celebrado en Torremolinos, donde se celebra el Campeonato de España y de Europa”, explica José Miguel Clemente.
Participar en estos campeonatos -cuenta- “es una actividad no renumerada, que cuesta mucho dinero y esfuerzo , ya que conlleva viajes, hoteles, trajes con mucha pedrería de Swarovski que no es barata, ensayos, cabreos y muy buena actitud”.
En Almería no hay escuela oficial o municipal de baile, aunque sí han salido de Almería campeones del mundo, como los que les dan clase. “Es nuestra ilusión crear una asociación de baile e intentar crear escuela aunque eso lleva su tiempo. Actualmente en todos los campeonatos hay dos zonas de España que se reparten los premios, Badajoz y Córdoba en su mayoría, tienen una cantera de chavales que bailan de maravilla y eso les crea una disciplina de trabajo y de compañerismo fantástica, además de que es un encanto verlos bailar”, relata Clemente.
Ellos son un grupo de amigos que se han cruzado en la vida por distintas razones, porque han estado en la misma academia, porque alguien habló a otros de que practicaban baile de salón... “Así hemos ido creciendo, somos de distintos lugares de Almería y hemos creado una gran amistad y, si se puede decir, una gran familia; nos sentimos orgullosos de lo que hacemos e intentamos que la envidia no se interponga, ya que es el motivo de la destrucción de todo aquel que emprende ese camino”, añade.
Cada fin de semana ven los que pueden y donde pueden. Ahora, en Vícar, el Ayuntamiento les ha cedido un local municipal una hora a la semana y allí se juntan para practicar los pasos que saben, y los que su amigo Miguel San Pedro, que ha sido campeón de Europa, les enseña “con toda la humildad del mundo y con mucho cariño”.
“Queremos crear escuela y que se divulgue a los cuatro vientos en la capital de Almería, que aparte de todo lo demás, existe el baile, ese deporte tan bonito que te une a tu pareja más de lo que estés, que te da muchas satisfacciones, que no te deja estar quieto en ninguna fiesta o lugar donde suene la música”, explica para decir que ya no se aburren “como ostras” y sus vidas cambiaron.