‘Sonrisas y lágrimas’, uno de los musicales más célebres y laureados de la historia, llega este jueves 27  al Teatro Auditorio de Roquetas de Mar, donde ofrecerá hasta el domingo 30 siete funciones. “Es una obra muy evocadora, ya que todo el mundo recuerda la película, y la puesta en escena del musical también tiene ese carácter evocador”, explicaba la pasada semana en la sintonía de ‘Hoy por Hoy’ de SER Almería Marcos Cámara, uno de los productores ejecutivos del montaje, dirigido por Jaime Azpilicueta, conocido por llevar a escena títulos como ‘Jesucristo Superstar’, ‘Evita’ o ‘My Fair Lady’. “Él es uno de los grandes clásicos del musical moderno en nuestro país, abrió una vía por la que después se ha hecho todo lo demás”, opina Cámara.

‘Sonrisas y lágrimas’ llega a Roquetas de Mar en su segunda gira nacional, tras una temporada en Madrid. “La producción está más cercana a la de una ópera que a un musical. Viajar con un musical de estas dimensiones y montarlo es muy sacrificado pero el resultado final merece mucho la pena”. De hecho, el espectáculo está diseñado “desde el principio” para salir de gira, por lo que los espectadores podrán verlo representado con la misma “grandeza” con que se ha visto en la Gran Vía, indica el productor.

Así, el montaje emplea a más cien profesionales en cada representación: treinta y dos artistas, una orquesta con diez músicos y setenta técnicos en los departamentos de luz, sonido, maquillaje, peluquería, vestuario y regiduría.

Éxito 
Cuando la obra llegue esta semana a la provincia, sumará ya 700.000 espectadores desde que se estrenó, hace dos años y medio. Una de las claves de su éxito está en que sus temas llevan acompañando a varias generaciones de espectadores. “Es un espectáculo muy familiar con el que el público recordará canciones que se han cantando en casa y que también se han utilizado en los colegios para enseñar música”.

Y aunque en el imaginario colectivo está muy presente la película homónima dirigida por Robert Wise en 1965, ‘Sonrisas y lágrimas’ se presenta ahora en los escenarios siendo “muy fiel a la gran producción que triunfó en Broadway a finales de los cincuenta”, expresa Marcos Cámara.