La Haima Molino de Fernán Pérez es una cortijada característica de la comarca de Níjar que además de ofrecer alojamiento rural alberga un lugar para el arte. Circo, café teatro o conciertos son algunas de las actividades que se ofrecen durante este verano, a las que se suman las exposiciones que se desarrollan en un espacio tan singular como su molino.

Desde el pasado 23 de agosto y hasta el jueves 5 de septiembre, el artista plástico Pepe Torres (Huércal de Almería, 1978) expone allí más de doce de sus pinturas (a las que se suman otras dos en la zona de la haima), ofreciendo al visitante un viaje lleno de fuerza y fundamento desde los cortijos de su tierra a lo abstracto.

Regreso a Almería
La muestra es su primera exposición individual en la última década. “En este tiempo he estado dedicado al trabajo y a la familia. He participado en colectivas pero ahora he regresado porque sentía esa necesidad interior”, cuenta.

Las pinturas que lleva al molino de Fernán Pérez están realizadas entre el pasado año y éste. “Son muy antagónicas. Empecé haciendo figurativo: estampas de cortijos abandonados, tétricos, con un aire romántico. Luego empecé a experimentar con el abstracto y eso es lo último que he hecho. Es lo que más me gusta ahora y con lo que más cómodo me siento. Estoy en ese punto en que he decidido apostar por lo que quiero yo antes que por lo que los demás esperan”.

Espacios
Torres ha utilizado los distintos departamentos del molino para guiar al visitante. “En la parte de abajo están las obras figurativas y en la de arriba las abstractas”, apunta.

Por otro lado, en la zona intermedia ha dispuesto cuadros en los que presenta su visión del personal paisaje de los invernaderos de la provincia. “He querido que sirvan de transición. Cuando los ves te das cuenta de que son paisajes muy geométricos, como vistas aéreas de El Ejido y Campohermoso. Luego trato ese paisaje pero elimino cualquier elemento que recuerde a lo figurativo, por lo que queda algo abstracto. Intento buscar la belleza en algo tan sumamente poco agradable a la vista como los plásticos que ahogan la tierra. Me gusta la belleza de lo cotidiano y de lo poco atractivo”, detalla durante una entrevista concedida a LA VOZ.