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El músico que sacaba quejíos de la trompeta

Juan Bisbal a los ocho años ya se formaba en la banda municipal de Almería

Juan Bisbal.

Juan Bisbal.La Voz

José Ángel Pérez
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El trompetista Juan Bisbal Guil tío de nuestro cantante más internacional David Bisbal, nació hace ochenta años en la primavera de 1945, en pleno corazón de la embrujada barriada de la Almedina. A los ocho años, con pantalón corto, ya estaba formándose académicamente como músico en la banda municipal de Almería, bajo la tutela de su hermano Antonio excelente saxofonista fallecido el 25 de octubre de 2007. Juan Bisbal tuvo un excelente profesor, Juan Puertas Segura, otro de los grandes músicos de nuestra tierra. Con este maestro, el joven Juanito Bisbal aprendió a sacar los mejores sonidos a la trompeta. No olvidemos que Bisbal, además de la trompeta tocaba el fliscornio de manera excepcional. Como músico profesional su aventura comenzó rodeado de partituras el 1 de enero de 1959 en la banda municipal de Almería, siendo entonces su director Eusebio Rivera.

El fenómeno de la música ligera al inicio de los años sesenta, ya se dejaba sentir en Almería y usted no iba a ser una excepción

Empecé a alternar la música, digamos “seria”, con la que nos empezaba a invadir y donde muy pronto surgieron los primeros grupos y orquestas en la capital. En el año 1961 formé parte de la Orquesta Casino, cuyo cantante era el desaparecido Paco Urrutia, y además de amenizar bailes, participamos en los numerosos festivales cara al público que realizaban en nuestra ciudad la emisora Radio Juventud de Almería.

Y con poco más de veinte años tuvo una acertada decisión y en 1966 ya se podía escuchar fuera de Almería la trompeta del paisano

Ese año ya empecé a actuar en las mejores salas de fiesta y locales de Madrid formando parte del grupo del interprete italiano Filipo Carleti cuyas canciones como “Picolissima Serenata” o “Arriverdeci Roma” entre otras, fueron auténticos bombazos en nuestro país además de en Francia y por supuesto en Italia.

Pero antes, según tengo entendido, tuvo una primera experiencia de nuestra provincia.

En 1963 fui contratado para tocar en una sala de fiestas de la localidad malagueña de Marbella. El club se llamaba “Noches de ronda”. El contrato en principio era para un par de meses durante el verano, pero me quedé dos años tocando en esta sala hasta que decidí volver de nevo a Almería en 1965.

Y precisamente aquí en su tierra, actuando en el Casino con su grupo alguien lo ve y escucha interpretando “Ojos negros”, “El Manisero”, “La balada de la trompeta”, “El Silencio” o “Llora mi corazón” entre otras canciones. ¿Y qué ocurre?

Lo que para mí artísticamente fue una gran oportunidad. En 1965 la orquesta del “Teatro Chino” de Manolita Chen muy popular en esos años y asidua en la feria de Agosto de Almería, necesitaba un trompeta ya formado y con experiencia y se fijaron en mí. No lo dudé y me fui de tournée con el grupo haciendo con ellos toda la temporada.

Sin embargo no pierde nunca su referencia de Almería y ya de nuevo en la capital se une a la orquesta que ameniza la sala de fiestas Hoango.

Me reencuentro con Telesforo Rodríguez, batería, Juan Diego López al piano, Pepe Cruz al saxo, Paco Contreras y Enrique Contreras todos ellos grandes instrumentistas y músicos profesionales. Del Hoango paso al Night club Chapina, haciendo música de baile y acompañando a las numerosas y variadas atracciones que solían venir todo el año.

Y de nuevo en su camino se cruza otra gran figura de la canción. Me refiero al cantante cubano, Antonio Machin.

En 1979 mi hermano Antonio estaba tocando con la orquesta de Antonio Machín en el teatro Ruzafa de Valencia, pero surgieron ciertos contratiempos y yo tuve que marcharme a la capital del Turia para sustituirle, Antonio estuvo cinco años en la orquesta de este cantante cubano y durante unos años formó parte del grupo de Luis Aguilé.

Pero en la década de los años ochenta había desparecido prácticamente la actividad en las salas de fiesta de la capital siendo entonces cuando decide formar “Los Nómadas” junto con su hermano Antonio.

Correcto. El resto de miembros lo componían los hermanos Ángel y Juanono Barceló, Joaquín Maldonado, “Chopo”, Juan Miguel Rodríguez y Pepe Flores a la batería y después hasta mi retirada de los escenarios estuve el grupo Safari y la Orquesta Almería.

Echemos la vista atrás. ¿Por qué eligió la trompeta en vez de otro instrumento?

Sin duda porque me atraía y me gustaba su sonido. Tenía y tiene una magia envolvente.

¿Y por qué hay tan pocos trompetistas en comparación con otros instrumentistas?

Eso es más bien una cuestión de gustos. La trompeta es un instrumento difícil de tocar. Aparte de gustarte y dedicarle tiempo, hay que tener buenos pulmones para hacerla sonar bien.

Convertir el aire en música. ¿Qué papel juegan los pulmones en un trompetista?

No hay duda que el papel de los pulmones es primordial para arrancarle a la trompeta ese especial sonido único que la hace diferente.

¿Cuál es la mayor dificultad para tocar bien la trompeta?

La mayor dificultad es que, con solo tres cilindros tienes que tener la capacidad y sabiduría para sacarle un óptimo rendimiento al instrumento. Obviamente no se trata de una tarea fácil.

Pero ¿Que tiene la trompeta que no tiene otro instrumento?

Su encanto especial para tener un sonido dulce y a la vez áspero que te envuelve y que te hace apurar todos los recursos que pueda uno aportar para que suene bien.

¿Con que canción se ha emocionado más interpretándola?

Pues la verdad es que ha habido muchas, pero sobre todo hay una, qué siempre está en mi mente qué se titula “Llora mi corazón“del genial trompetista estadounidense Louis Armstrong.

¿No ha sentido nunca tentación de hacer música de jazz?

Tentación sí, pero en aquella época no se planteaba llevar este género en el repertorio de las orquestas porque mayoritariamente los músicos de entonces nos dedicábamos generalmente a tocar en las bandas y en los grupos de baile.

En el escenario. ¿Con que tipo de música ha disfrutado más?

Sobre todo con el sonido latino, especialmente interpretado por los músicos cubanos, unos fuera de serie, con la trompeta, el trombón o cualquier otro instrumente de viento. Eran y son realmente maravillosos.

¿Guarda alguna trompeta que le traiga un especial recuerdo de aquellos años?

Si. Ahí la tengo desarmada y en perfecto estado. De vez en cuando me entran unas ganas tremendas de cogerla, pero ya los años pesan y va costando trabajo hacerla sonar.

¿Se arrepiente de alguna etapa de vida artística?

De ninguna. Todas me han dejado huella de una u otra forma. Desde mi paso por el circo, el teatro o las salas de baile todos son buenos recuerdos inolvidables.

¿Quién ha sido para usted el mejor trompetista que ha dado Almería?

Para mí y de todos cuantos he escuchado, mi favorito y el mejor ha sido el maestro Juan Puertas Segura, mi entrañable profesor con el que dí mis primeros pasos por el mágico mundo de la música.

La saga de los Bisbales, saxofón y trompeta, tuvo en estos dos hermanos Antonio y Juan, un claro referente de la música joven de Almería durante los primeros años sesenta.

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