Santi, el alcalde que hizo un Almería
Empezó en ‘El Cabo’ con Juan Rojas y no paró hasta lograrlo siendo testigo del famoso apretón de manos entre Meca y Blanes con una sola camiseta

Santiago Martínez Cabrejas logró acabar con la guerra civil de los dos Almerías.
En Almería votaban a Santiago Martínez Caberjas los que lo hacían a Felipe González, y salió de alcalde para mucho tiempo, pero la gente del fútbol elegía a Santi para echar su voto. Tuvo mucho que ver en el nacimiento del Almería que hoy tenemos y en los Juegos del Mediterráneo 2005. Nos conocimos en la recta final de su vida, pero en casa era como de la familia porque mi padre si tenía relación con él, gracias a que un día los presentó Diego Fernández ‘El Palomo’ padre y desde entonces empezó a llegar a casa una revista que estaba en la repisa de las llaves y que mi madre sacaba corriendo del buzón: El Socialista.
Se lo conté por teléfono a Santiago Martínez Cabrejas porque yo nunca lo llamé, Santi, y se reía mucho de lo de mi madre, porque era una revista política y no se fiaba de que pasara algo. Yo si conocía bien la historia del alcalde de Almería porque me lo contaba todo Juan Rojas. No se la pierdan porque muchos no lo saben. Nunca es tarde. El alcalde de Almería estaba hasta las narices de la división de nuestro fútbol y sabiendo que Santi, él, hizo carrera en Sevilla jugando en el filial del Real Betis, nada mejor que ponerse manos a la obra. Cada verano en ‘El Cabo’ coincidía con Juan Rojas y le daban vueltas al asunto. Así uno y otro y... hasta que se le encendió la luz y lo fichó para la política.

Juan Rojas, Santi y Caparrós en el año 2005 con los juegos a la vuelta de la esquina.
Todo comenzó en el Cabo de Gata
Me contaba Juan Rojas que los veranos no hablaban de otra cosa. Entre las partidas de dominó y los paseos se lamentaban como futbolistas de alma que en Almería existiera una división que se iba de las manos entre Poli y Ceefe. Blanes y Meca querían con locura a esta tierra pero cada uno por su lado no avanzaban. El Poli se agotaba en lo económico y el Ceefe iba ganando terreno, pero dijo Juan Rojas que: “La Unión tiene que ser de igual a igual sin que nadie pierda”. A lo que respondió Cabrejas que: “Eso lo haces tu si te da la gana, Juan. Tienes que conseguirlo. Yo te ayudo”.

Uno de los días grandes para el fútbol de Almería: nace la Unión Deportiva.
Hizo concejal de Deportes a Juan Rojas
En aquella charla, una de tantas, me contaba Cabrejas que a Rojas se le vino el mundo encima cuando “le dije que lo haría concejal de Deportes para que lo tuviera más fácil”. Y pusieron un plan en marcha con el campo de fútbol como problema principal para no herir sentimientos de aficionados y: hasta el día de hoy.
Lo de la política no iba con Juan Rojas porque era un hombre del deporte y se entregó en cuerpo y alma, y puso a trabajar a su equipo llamando a los presidentes y a sus allegados. Puso a su mano derecha, Francisco Martínez, Paquitico, a negociar y él se encargó de puntualizar tras cada una de las reuniones. No se hablaba de otra cosa en la ciudad y los presidentes salieron salpicados porque no era fácil la empresa. Salpicados en el sentido de haber cedido más de la cuenta, cuando la realidad es que el Poli no podía y el Almería crecía.

Santi con Torres Tripiana y Gómez Pomares.
La muerte de Rojas no paró el proceso
Santiago Martínez Cabrejas no quería apuntarse el tanto de la unión y me lo dijo y está grabado en la Cadena SER. Lo que quería era un solo club y toda la fuerza de una afición. Un campo para un solo equipo y acabar con la precariedad y la división entre almerienses. La idea era que Juan Rojas logrará apuntarse el gran éxito y no pudo ser.
En agosto del año 2000 y cuando los dos clubes seguían separados, un infarto se lo llevó para siempre. Juan Rojas no pudo abrazar a Santi, ni volvieron a ‘El Cabo’ para jugar al dominó hablando del gran éxito. El palo fue muy duro para toda la ciudad porque Rojas no era solo un concejal de Deportes. Rojas era un mito para toda la afición y lo que decía tenía su peso pese a que no levantaba la voz. Fue un palo para el alcalde en lo personal porque Rojas era un gran amigo.

Santi y Rojas en el Benito Villamarín con el Plus Ultra.
Punto y final a la guerra entre hermanos
Ni un año después de la muerte de Juan Rojas se hizo realidad el sueño de un alcalde al que los almerienses votaban como Santiago Martínez Cabrejas y la gente del fútbol votaba a Santi. En su salón de plenos entraron Pepe Meca y Guillermo Blanes con las juntas directivas y firmaron la paz.
Se hicieron la foto y cada uno se apuntó el tanto que le correspondía, pero confesaba Cabrejas a la SER que: “sentía una paz inmensa aquel día y una satisfacción por Juan Rojas que quería acabar de una vez”. Al verano siguiente en ‘El Cabo’ ya no hablaba de la guerra entre los Almerías ni ideaba un plan de choque porque otra movida rondaba su cabeza. Los Juegos del Mediterráneo donde tanto tuvo que ver, pero eso daría para otra página. Santi era un político de acción y no paraba de proyectar para su Almería.

La última imagen en el archivo de LA VOZ de Santiago Martínez Cabrejas.