Ganar para salir de la nube negra. El Almería llega a la séptima jornada del curso 25-26 en el Campeonato Nacional de Liga en Segunda División muy necesitado de puntos para levantar el vuelo en la clasificación del fútbol de plata. Los datos del Almería no son ni buenos ni positivos con cinco puntos de los últimos quince en juego, una cifra muy pobre para un aspirante al ascenso a la Liga de las Estrellas.

Con este escenario llega Rubi al encuentro ante el Sporting de Gijón, un partido clave que hay que ganar como sea para reaccionar y evitar que la mala racha se alargue en las próximas jornadas de la temporada en Segunda División. No es una final para nadie, pero sí un duelo fundamental, muy importante, que hay que ganar como sea porque, entre otras cosas, el Almería todavía no ha celebrado una victoria en el Estadio de los Juegos Mediterráneos después de dos encuentros en los que el foco estuvo siempre en la línea defensiva.

El Albacete marcó cuatro goles en Almería y el Racing de Santander tres, por lo que será clave dejar la portería a cero o encajar lo menos posible para construir y dibujar el primer triunfo en el recinto deportivo de la Vega de Acá.

El entrenador catalán de Vilassar de Mar (Barcelona) tiene la plantilla al completo, salvo Chumi, para el choque ante un Sporting de Gijón que llega a tierras almerienses después de dos derrotas consecutivas en una categoría tan complicada como exigente.

El partido se presenta de alta tensión con dos equipos tocados, aunque los de Asier Garitano viven mejor en la clasificación de la Segunda División con nueve puntos, mientras que el once almeriense mira de reojo la zona de descenso con cinco puntos. La parte alta, de momento, queda lejos.

El centrocampista senegalés Dion Lopy será la gran novedad en el once rojiblanco de Rubi tras cumplir el partido de sanción en el José Zorrilla ante el Real Valladolid. Un futbolista que debe de ser clave en la pizarra del Almería en un choque marcado en rojo y donde la grada del Estadio de los Juegos Mediterráneos espera celebrar por fin la primera victoria de la temporada en casa. 

El Almería debe reaccionar pronto

Esto acaba de empezar después de cinco jornadas, pero hay que mejorar en muchos aspectos para mirar hacia arriba en una clasificación de la que algunos dicen que ahora no es noticia, pero a nadie le gusta verse más cerca de abajo que de arriba.

Estamos ante un examen que hay que aprobar como sea para ver el futuro en la competición con otras sensaciones porque esto al final va de puntos. La afición volverá a responder con otra entrada fantástica. Ahora hace falta que Rubi no falle en el once y se gane.