El mejor de los ejemplos de lo que es el fútbol de antes se llama Mirandés y su ciudad: Miranda de Ebro. La viva estampa de que el dinero no lo puede todo y sin un duro también se puede alcanzar la gloria. Sin ánimo de comparar, estamos ante el más rico de la categoría con un presidente multimillonario y un equipo racional que lejos del poder económico del Almería puede presumir de saber estirar cada euro para ser grandes en lo deportivo. 

El Almería proyecta poder en LaLiga con un Mohamed Al-Khereiji con un patrimonio en sus empresas de más de 5.000 millones mientras el presidente del Mirandés, Alfredo de Miguel, es Miranda Empresas y no alcanza estas cifras astronómicas. En el fútbol compiten los forrados contra los que están sin un duro y esa es su grandeza.

Miranda de Ebro se engalana para algo grande que viene acariciando el equipo jabato desde que su presidente, Alfredo de Miguel, tomaba el mando del club. No ha sido fácil la gestión para un empresario que ha tenido que pedir a las instituciones ayuda cuando los números no salían, y todo con unos futbolistas por los que iría al fin del mundo: ya que la filosofía del club está intacta por malos que sean los tiempos. 

Alfredo de Miguel sería el pobre en un fútbol de Segunda con hasta 18 clubes con pasado en Primera y sabe que muchos de ellos se cambiarían por su Mirandés, que se ha convertido en el equipo de España sin necesidad de tener un presidente multimillonario. De forrados a sin un duro parece el duelo del domingo y el Mirandés va primero.

Forrados

El Almería hace la digestión de una oleada de millones que ha llegado de la mano del nuevo presidente, al que se le asigna un patrimonio personal incalculable y el poder de empresas y fondos que le convierten en un hombre de poder a escala internacional. Ha comprado por 100 millones el club a Turki Akl-Sheikh y afrontará grandes retos en infraestructuras para el club. 

Al poder del ‘jefe’ hay que unir el de una plantilla que es la mejor pagada de Segunda División y que cuenta con contratos de Primera, cuyo valor asusta. El Almería es el favorito por valor de mercado para subir a Primera y viaja a Miranda para optar solo a un Play Off que ya tiene amarrado su rival. No le salen las cuentas con el Mirandés a un Almería de inmenso poder y forrado económicamente.

Sin un duro

El Mirandés no puede competir en lo económico con el Almería y tiene que vivir con un campo reducido y una afición acorde a los habitantes de Miranda de Ebro. No tienen el dinero de otros, pero su presidente es rico en ideas y entrega, para lanzar al equipo jabato a la fama. Lleva años en el cargo y siempre con los pies en la tierra. 

La pasada pretemporada se vieron sin futbolistas y armaron un equipo en tiempo récord para empezar la campaña: y lo han clavado. Acertar con el entrenador y los fichajes se une a una afición que nunca falla y a una forma de competir que se transmite cada año a los que llegan por Anduva. El Mirandés no es un equipo pobre porque tiene lo que no se compra con dinero. Miranda de Ebro se engalana para subir a Primera.