Ha llegado y ha triunfado. Ha bastado un solo partido en el Mediterráneo para darse un baño de multitudes con la afición. La venta del Almería no ha sido traumática y en un plis plas la entidad ha recuperado con toda su fuerza la figura del presidente que se había perdido, salvo aquella recta final la temporada del ascenso y el comienzo de la única campaña de Turki Al-Sheikh en Primera. Ha sido un cambio importante para el club y para la ciudad que vivía tiempos de dudas, como suele ocurrir cada vez que se cambia de manos. Parece claro que el Almería que viene ha dejado de caminar solo y tendrá un presidente en el palco la mayoría de los partidos.

El Almería recupera con fuerza la figura del dueño y LaLiga ya sabe de todo el poder económico de Mohammed Al-Khereiji a la hora de afrontar los grandes retos que tiene pendientes el club desde la era Turki Al-Sheikh. Para la sociedad almeriense contar con un presidente de su poder es la mejor de las noticias y tenerlo al frente de las grandes obras un regalo para el progreso de esta provincia. Todo son buenas noticias para un enamorado confeso de Almería que seguirá la hoja de ruta de su antecesor y llevará toda la tranquilidad a unas instituciones conscientes de que no había un recambio de garantías para el ministro de Arabia Saudí.

Con la misma infraestructura social en el club y el refuerzo de un presidente emprendedor, parece claro que vienen tiempos mejores para el Almería y tanto en lo deportivo como en lo económico se van a afrontar grandes retos. Con Mohammed Al-Khereiji en el palco el mensaje ha sido claro en el sentido de estar implicado e ilusionado, como un almeriense más en la tarea de devolver al equipo a Primera, hacer la Academia para la cantera y las obras del Mediterráneo. Acaba de aterrizar y sorprende la normalidad con la que se ha producido el cambio de propiedad. Ha estallado la paz.

Palco

El primero de los mensajes llegó con su presencia en el partido frente al Racing de Santander impregnándose del sentimiento rojiblanco en un domingo con aires de final que ganaba el mejor Almería de la temporada. No vino solo a presidir, ya que saludaba a los empleados del club, a la plantilla, y a todo el que se asomaba por el palco en un claro gesto de hospitalidad y cercanía. Sin esos aires de ministro que acompañaban a Turki, Mohammed ha proyectado una imagen cercana más almeriense y cómplice con todo lo que se le va a pedir a lo largo de su mandato. Se nota implicado.

LaLiga

Se miran con lupa los detalles en los partidos, porque a Javier Tebas le preocupa mucho la imagen que den sus clubes dentro y fuera del campo. Ha bastado un partido para que LaLiga tenga claro que vienen tiempos mejores para el club y con Mohammed Al-Khereiji el Almería seguirá apostando por Primera y afrontará grandes inversiones en infraestructuras firmando a los mejores futbolistas en una clara apuesta por dotar a la entidad de patrimonio. La imagen proyectada fue sobresaliente. El control de LaLiga es implacable y por ahora el Almería les dará un respiro.

Equipo

La plantilla del Almería ha vuelto a tocar a un presidente de carne y hueso. Ya no miran las redes sociales para saber del que manda, porque lo han visto y les felicitaba tras una gran victoria, además de motivarlos para lo que se avecina. El ‘subidón’ que se vive a nivel de calle ha llegado a unos profesionales que se nota están más unidos. Mohammed Al-Khereiji ha estado con ellos y les anima a luchar por los grandes retos del club. Él pone el dinero y todo lo demás será tarea de los jugadores. No pude tener queja Rubi de la doble visita del presidente a un vestuario.

Afición

Cuando el viernes 16 a las cuatro de la tarde se anunciaba el cambio de propiedad en el Almería, todo dio un giro a nivel de aficionados porque había dudas sobre quién sería el nuevo dueño del club. Muchos no lo esperaban por el Mediterráneo y comprobar que estaba dando la cara fue el primero de los pasos para una noche de fiesta. No se hablaba de otra cosa en la previa del Almería-Racing y como en esta tierra los estrenos no se dan bien, había cierto temor a que el equipo no diera la talla pero el partido acabó al final en una gran fiesta. Ver al nuevo presidente en el palco los motiva.

Instituciones

Por suerte, a lo largo de la historia los cambios de propiedad en el Almería han sido tranquilos y nada ha alterado la vida del club. Pasó cuando Guillermo Blanes vendía a Alfonso García, como luego en la llegada de Turki Al-Sheikh. Cuando comenzaron los rumores de venta, la calle como las instituciones, estaban preocupadas por saber de la nueva propiedad. Se hizo sin ruido y ha sido la mejor de las noticias para que la paz social (nunca hubo guerra) se instale en la provincia, por todo los que lleva en cartera Mohammed Al-Khereiji. Almería ha salido ganando con el cambio.