Entrenador ratificado: técnico cesado. Es una máxima en el fútbol español cuando llegan los malos resultados. Uno de los grandes de España con un entrenador de los mejores se encuentra en apuros y los propietarios han valorado la situación para evitar que el equipo siga cayendo y tras horas de reunión se ha apostado por darle un partido de margen a Rubén Albés y luego ya se verá. Por Gijón corría la voz de un cese del preparador gallego que no se llegó a producir porque la dirección deportiva sigue confiando en su trabajo, mientras que la propiedad con una mirada de empresa no lo tiene tan claro. En esa división de opiniones ha tomado peso la decisión deportiva y el sábado en El Molinón estará Rubén Albés dirigiendo al Sporting frente al Tenerife. Un entrenador ratificado siempre acaba igual, pero toca apostar por uno de los mejores técnicos de la categoría que firmó en Gijón para hacer algo grande y está pasando por un momento inesperado.

Los resultados no se han dado y estar cerca del descenso enciende todas las alarmas de los clubes, conscientes de que bajar implica una reducción considerable en los ingresos, y con ello se pone en peligro la viabilidad del club. Son empresas que invierten dinero y esperan resultados económicos y estos van muy ligados a lo que diga la clasificación, y a día de hoy el Sporting está más cerca de la Primera RFEF que de la máxima categoría de nuestro fútbol. Perder en Huesca en el último minuto dejaba con poco crédito a Rubén Albés, al que el fútbol le da una nueva oportunidad para levantar al Sporting y llevarlo a aguas tranquilas.

Cuando un club tiene dudas sobre el inquilino del banquillo primero se le ratifica y luego no se le perdona ante un mal resultados. Lo sabe Rubén Albés que tras la derrota en El Alcoraz dejaba claro que: “Que nadie esté preocupado por mí”, ahora todo pasa por ganar al Tenerife el sábado a las 9 de la noche en El Molinón o hacer las maletas.

Un partido

Gerardo García, director deportivo del Sporting de Gijón sigue apostando por Rubén Albés para reconducir la delicada situación por la que atraviesa un equipo llamado a luchar por el ascenso o al menos vivir tranquilo por la categoría. El presidente ejecutivo de la entidad, David Guerra, también está por la labor de dejar el equipo en las manos del preparador gallego. No ha trascendido la opinión de la propiedad pero todo apunta a que existe mucha preocupación ante el riesgo evidente de perder la categoría. Se ha optado por darle un partido de margen y con una victoria subir en la clasificación y con ello retomar esos lugares que apuntaban al Play Off que ha sido una constante esta temporada para un Sporting que sigue contando con una de las mejores aficiones de España.

Apoyo

Lo resultados son los que mandan y no se están dando para uno de los mejores entrenadores de la categoría que no ha parado de crecer en las últimas temporadas. Rubén Albés llegaba a Gijón para hacer algo grande y una mala racha de marcadores le ha apartado de una velocidad de crucero que tenía a su equipo asomado a las plazas de Play Off. Siempre desde la realidad y con el trabajo como gran aval, la labor de Rubén Albés no ha sido cuestionada pero el temor a un descenso enciende todas las alarmas y los clubes temen perder su plaza en LaLiga y caer a una división donde no hay estímulos económicos que garanticen la viabilidad. El preparador gallego se ve fuerte para levantar al Sporting pero todo pasa por ganar el siguiente partido ante un Tenerife que apura sus opciones de mantener la categoría y sigue soñando.