Siempre ha sido de los primeros nombres en sonar cuando ha caído un entrenador. Su teléfono móvil echa fuego cuando de necesitados se trata, porque pone mesura y sentido común a un deporte que no lo tiene. Vale para Primera y para Segunda. Te asciende un equipo como te lo salva de la quema. Sabe vivir al filo de lo imposible y es plenamente fiable, ya que vive para la profesión. Es José Rojo Martín, Pacheta, un entrenador de garantías que nunca pasa inadvertido y jamás escupe el plato que le dio de comer. Cuando disfrutó de aquella corta experiencia en el Villarreal y era despedido, su carta emocionaba porque él es así. Se le echa en falta y se le necesita en un fútbol de locos donde la pasión es necesaria y le sobra al burgalés siempre con soluciones a la carta.

El nombre de Pacheta siempre ha sonado para el Almería y seguro que lo acabará entrenando en el futuro. Que alguien le llame de cualquier otro club para volver a divertirnos en sus ruedas de prensa y en esa forma de dirigir desde el banquillo, corriendo tanto como sus futbolistas porque sigue siendo aquel jugador de Primera. Por donde ha pasado ha dejado huella y cuando le pusieron la maleta en la puerta, lejos de lanzar misiles, sacó la bandera de la paz porque el pan se besa cada día y no se le escupe. Sorprende tanto cambio de banquillo y que no lo hayan contratado. Su nombre sonaba por el Carlos Tartiere tras despedir a Javi Calleja como la pasada temporada lo hacía cuando algún banquillo saltaba por los aires.

El fútbol es mejor con Pacheta. Se le necesita pronto. Sus ruedas de prensa dan para mucho y son divertidas. No importa el resultado porque siempre se saca una frase de la chistera que debemos de apuntar si queremos aprender en el mundo del balón.

Soluciones

Los dirigentes le suelen buscar cuando las cosas no van bien o sencillamente se encuentran al límite. Una llamada a Pacheta lo alivia todo y para la afición no es lo mismo otro que Pacheta. Su nombre lo dice todo. No necesita de presentación porque todos lo conocen por sus éxitos deportivos y con un sello especial que le da ere carisma que le rodea y esa forma de transmitir que todo el mundo entiende. Alfonso García dejaba el Almería sin haberlo fichado. En tiempos de Covid-19 volvió a estar en la agenda rojiblanca. Esa era la gran ocasión que dejaba pasar el club porque al burgalés le gusta Almería y sabe que su nombre es bien recibido en el Mediterráneo.

Transmite

Ahora que los clubes han dado un paso al frente y fichan entrenadores de larga duración, seguro que a Pacheta le llegará una oportunidad de firmar tres años como Rubi y no vivir al filo de lo imposible. Los marcadores son los que mandan y esto no va a cambiar, pero un contrato largo te da mayor margen de error. Lo que dice convence, y al jugador le da la ‘vitamina’ adecuada en cada momento. Su mensaje llega porque cuando el futbolista mira a la banda se lo puede encontrar sentado en el banquillo o encendido fuera del área técnica. Sus mensajes cortos y directos están sacados de su etapa de jugador cuando él también miraba al banquillo en demanda de soluciones. Pacheta tiene que volver a los banquillos. Llamen al primero de la lista con soluciones a la carta.