Tiene cualidades diferentes a la mayoría de futbolistas de Segunda y, por encima de todo, algo que viene de serie y es la velocidad. Las temporadas de Arvin Appiah en la UD Almería han dejado más sombras que luces pero Rubi ha recuperado al extremo para el último tramo de competición. Ante Huesca y Ponferradina se mostró más vertical e incisivo. Es 'otro' Appiah.

El gran fichaje de Turki Al-Sheikh en su primer proyecto deportivo en cuanto a cifras -ocho millones de euros-, no terminó de explotar y pasó a convertirse en la eterna promesa. En verano de 2020 se operó del estómago y se perdió gran parte de la pretemporada, por lo que en invierno se marchó cedido al Lugo, con el que lograría la permanencia. Este año Rubi ha contado con él, dándole un papel secundario para que rompiera los partidos con su velocidad.

Appiah llegó a jugar cinco partidos consecutivos entre diciembre y enero, siendo su mejor racha de la campaña. Apareció en Copa del Rey frente al Amorebieta y continuó en Liga ante el Cartagena, de nuevo en Copa contra el Elche, y posteriormente Las Palmas y Lugo. Con Oviedo e Ibiza fue suplente y regresaría al once titular frente al Málaga. La lesión de Ramazani volvió a brindarle la oportunidad y en Huesca fue muy vertical, más confiado en sus posibilidades, y su confirmación llegó el lunes contra la Ponferradina siendo partícipe de la jugada que abrió el marcador. Lleva dos tantos: uno en Copa con el Amorebieta y en Liga ante Las Palmas.

Ramazani, Lazo y Appiah en la lista de extremos que entran por la izquierda en el Almería. Ahora es Arvin el que ha tomado la delantera y no será por calidad. La falta de confianza en momentos clave y la poca regularidad han lastrado al inglés. Rubi lo ha 'fichado' para las últimas siete jornadas.