El Almería canta los cuarenta en casa
Capitaneados por un José Corpas estelar, los indálicos golearon al Córdoba (3-1)
El Almería salvó con solvencia y autoridad la visita del Córdoba en una tarde que comenzó con susto para los más de 8.500 almerienses presentes en la grada pero que tuvo un final feliz. Con los tres puntos conseguidos ayer los indálicos cantaron los 40 a falta de 15 jornadas para que la fase regular de la Liga baje el telón.
Sin sorpresas Fran Fernández se presentó con los habituales, Curro Torres puso en escena un 3-4-3 con el que viene actuando últimamente. El primer tiempo tuvo un comienzo pastoso por parte de los locales. El Córdoba salió con el colmillo afilado, presionando la salida del balón de los locales, con dos baluartes como Touré y Bodiger en el doble pivote y dos laterales al centro del campo que sembraron la inquietud en la cobertura almeriense.
Apenas rebasado el primer cuarto los visitantes reflejaron su mejor hacer en el electrónico cuando tras robar un balón monta una precisa contra que culmina Carrillo en boca de gol asistido por Fernández.
Vuelco de confianza Desde ese momento, el partido dio un vuelco. El Almería no sólo no acusó el golpe sino que poco apoco fue ganando terreno fue ganando terreno y el Córdoba perdiendo su hegemonía. El cambio de guión quedó confirmado muy pronto. Exactamente cuando Juan Carlos Real, que no había estado en su estado de lucidez habitual, lanzó al espacio por donde entró Corpas como una bala para de un gran disparo restablecer las tablas en el electrónico.
Con un par de contragolpees mal resueltos por los locales se llegó al intermedio.
Sentencia
El segundo tiempo comenzó, obviamente, con todo abierto de par en par. Pero pronto los de Fran impusieron su ritmo ante un rival que parecía asustado. Los indálicos no dejaron escapar la oportunidad de dar la vuelta al marcado y muy pronto, apenas trascurridos cinco minutos Corpas y Juan Carlos se intercambiaron los papeles del primer gol para que el media punta llevara el delirio al graderío con el segundo tanto local.
Sabiendo leer con sapiencia el momento del partido los rojiblancos buscaron la sentencia conscientes de que su rival estaba tocado y 9 minutos después, a la salida de su tercer córner Álvaro Giménez ponía tierra de por medio en el marcador.
Los cambios realizados por Curro Torres no dieron el fruto deseado para su equipo y el partido fue muriendo como y donde quería el Almería.
Un Almería convincente que con su triunfo se coloca a sólo cuatro puntos de la sexta plaza. Soñar no cuesta nada.