De sacar un 14 en selectividad en Almería a romper las normas: "Me negué a ir a la universidad"
Félix Denk fue la mejor nota de selectividad en 2024 en Almería, tras su año sabático, estudiará en la Universidad de Granada

Félix Denk, la mejor nota de selectividad de Almería en 2024, visitando el Capitolio estadounidense.
Lo tenía todo. Un expediente académico impecable y era considerado un compañero ejemplar y una buena persona. Félix Denk sacó el año pasado la nota máxima en selectividad, un 14, convirtiéndose así en el segundo almeriense en conseguirlo desde que se implantó este sistema de calificación, y ante la sorpresa de todos, decidió dar un giro inesperado.
Tal y como dictan las normas no escritas de la sociedad, lo propio después de acabar el Bachillerato, y sobre todo con una puntuación tan excelente, es ingresar de inmediato en el grado con más nota de corte de una prestigiosa universidad. Pues bien, esa nunca fue la intención de Félix Denk.
"Tendré un año sabático", nos decía el joven a los periodistas el día en el que se publicaron las notas de la Prueba de Acceso a la Universidad de 2024. Y lo que dijo, lo cumplió.
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Un viaje por Stanford y Berkeley
Tras pasar un verano, en cierto modo tranquilo en España, a mediados de septiembre el almeriense hizo las maletas y se montó en un avión rumbo a Estados Unidos donde tampoco paró de viajar. "Estuve en California, Carolina del Sur, Carolina del Norte, Columbia, Nevada, Massachusetts y en Utah. Cuando pasé por California visité las universidades de Stanford y Berkeley, y atendí a algunas clases de la universidad en Massachusetts", cuenta muy emocionado Denk.
En contra de lo que puede parecer, el objetivo del año sabático de la mejor nota almeriense en selectividad no era descansar, al igual que el viaje a Estados Unidos tampoco tenía una intención exclusivamente turista.
Si algo ha repetido en diferentes ocasiones Félix Denk es que quería conocer el mundo, compartir distintas perspectivas, conocer a personas y vivir experiencias que le nutran como ser humano antes de centrarse en la universidad, y desde luego que lo ha conseguido. "El viaje por Estados Unidos me sirvió para hacer contactos, conocer a personas y sobre todo difundir mi idea de lo importante que es tomar un año sabático. Además, he de decir que me lo he costeado yo todo con mis ahorros", señala.
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Viajar por el mundo ayudando a los demás
Tanto fue, que su caso llegó a los oídos de Ramón y Alejandra, dos miembros de la Asociación Juvenil Illipula de Purchena. "Esta es una asociación que se dedica a enviar a gente joven a proyectos Erasmus", explica Denk. Dentro de esos proyectos existen dos formas de llevarlos a cabo: los Youth Exchange, de una duración de aproximadamente una semana; y los Trainings, una especie de entrenamientos para trabajadores juveniles. "Para ello te pagan el vuelo, el alojamiento y la manutención", destaca el joven.
Además, el joven se niega a perder la oportunidad de hablar sobre el programa del Cuerpo Europeo de Voluntarios, en el que está participando actualmente. "Ahora mismo me encuentro en Georgia trabajando en un refugio con menores no acompañados", resalta.
Una filosofía que busca lo precioso del mundo
Y es que esta es su filosofía de vida: "Teniendo los contactos correctos, conociendo a las personas adecuadas, mostrando interés y no cerrándote en ti mismo, puedes acceder a oportunidades increíbles", señala Denk.
Y eso es lo que ha visto y aprendido en su año sabático. Su experiencia le ha enseñado que el mundo es un lugar enorme, con mucha diversidad, gente generosa... en definitiva, un sitio precioso. "A pesar de haber visto los dos extremos de la vida, desde Stanford a los refugiados en Georgia, me he dado cuenta de que todos queremos lo mismo. En esencia, los humanos perseguimos los mismos objetivos, y es algo que trasciende a las clases sociales. Todos queremos reírnos, pasarlo bien, hacernos una vida y tener un futuro", comenta convencido el joven almeriense.
Ahora, una vez que ha experimentado lo más dulce de la vida, Félix Denk comenzará a estudiar el Grado de Física en la Universidad de Granada. "Igual las otras universidades que he visitado son mejores, por las conexiones que te pueden ofrecer, pero académicamente, no noto tanta diferencia. La física es igual en todas partes, la manzana se cae igual en Stanford que en Granada", destaca el chico.