Se llama Estela Fernández, tiene 24 años, se acaba de graduar en el doble grado de Derecho y ADE en la Universidad Carlos III de Madrid y ahora forma parte 111 jóvenes con más proyección de futuro de toda España, según la Nova 111 List 2025 en la categoría de Business&Management. 

Esta chica, que cursó gran parte de su etapa académica en la Compañía de María de Almería jamás se imaginó lo lejos que llegaría, sobre todo, porque cuando terminó la selectividad todavía no sabía lo que quería hacer. 

"No tenía una vocación específica. Estuve investigando y vi que la Universidad Carlos III de Madrid tenía muy buenas referencias en Derecho", cuenta Estela Fernández. En el momento que ingresó en la universidad madrileña comenzó su periplo para convertirse en una de las 111 jóvenes con más proyección, y para eso no solo hace falta un expediente académico impecable, sino también mucha valentía. 

Vida en el extranjero con 20 años

En 2021, con tan solo 20 años, la almeriense decidió irse al Reino Unido para trabajar como au pair durante tres meses. Allí cumplió una de las metas que rondaba su cabeza desde siempre. "Uno de mis objetivos más claros era aprender bien inglés. En España es como nuestra asignatura pendiente. Allí lo pude aprender bien", señala la joven, a la cual sus padres siempre han animado a ser independiente. 

El bagaje de la experiencia, la gran dosis de valentía y su independencia bien consolidada permitieron a esta almeriense embarcarse en otras aventuras durante su etapa universitaria, en la cuál además, comenzó a cristalizar la idea de lo que quería hacer en un futuro, pese a que aún asegura estar buscando su camino. 

En el cuarto curso de su doble grado universitario, Estela Fernández viajó hasta la costa oeste de los Estados Unidos para estudiar en la University of Southern California. Más tarde volvería a Europa, pero no a Madrid, sino a la Università Bocconi, en Italia, donde pudo explorar más a fondo lo que realmente le apasiona: la regulación de los mercados digitales. "Me interesa mucho la relación de la población con las Redes Sociales y las plataformas digitales", destaca.

Ayudante de investigación y coautora de un capítulo

Su interés y pericia en este área la convirtieron en ayudante de investigación en un proyecto europeo centrado en la innovación y la gobernanza del mercado digital. Más tarde, su desempeño la llevó a ser coautora de un capítulo junto al Dr. Néstor Duch-Brown, responsable científico y líder de equipo en la Comisión Europea, publicado en el libro The EU Digital Regulation and Its Impact on Member States, donde analiza el papel de España en la evolución normativa del mercado digital europeo. 

"Me encantaría aportar mi granito de arena para regularizar el mercado digital, proteger al consumidor y fomentar el crecimiento económico europeo", cuenta la joven con una voz risueña. Y es que tiene todas las herramientas para ello, pues a pesar de tener tan solo 24 años, Estela Fernández tiene una dilatada experiencia profesional.

Ha formado parte de empresas tecnológicas como PayPal, en el área de nuevas tecnologías del despacho internacional de abogados Baker McKenzie, y próximamente empezará una nueva etapa en el departamento legal de Amazon en Madrid, con el foco puesto en el cruce entre el derecho y la tecnología.

Una inspiración para los jóvenes de su ciudad

Sin embargo, llegar hasta donde está no ha sido un camino de rosas. "Todas las experiencias que he vivido me han hecho madurar", señala. Además, su carácter resiliente y disciplinado se ha construido a base de constancia desde que era bien pequeña. "Cuando aún era alumna en Almería, compaginaba mis estudios académicos con mis estudios de violín en el conservatorio. Esto hizo que aprendiera a organizarme y mantener la disciplina, algo que me ha sido de gran ayuda en mi etapa universitaria", observa. 

Siendo ella el mejor ejemplo de que cada uno es dueño de su destino, no ha querido perder la oportunidad de compartir sus mejores consejos con los jóvenes de su ciudad: "Deben perseguir sus sueños, pero también deben encontrar un equilibrio entre lo que les apasiona y lo que demanda el mercado. No tienen que tener miedo a equivocarse, que no se agobien porque van a encontrar su camino".