Fernando Tejero se encuentra inmerso en la promoción de El cautivo, su último proyecto, y en este contexto ha visitado diferentes medios y espacios de entretenimiento. En uno de ellos, el podcast Poco se habla, presentado por Ana Brito y Xuso Jones, el actor cordobés no dudó en hablar abiertamente de su experiencia en MasterChef Celebrity, un formato en el que participó en su primera edición, allá por 2016.

Lejos de mostrar nostalgia, la sola mención al concurso culinario desató una carcajada en Tejero: "Hay cosas que es mejor no recordarlas", dijo con ironía. El intérprete reconoció que nunca tuvo especial interés en concursar: "El primer responsable de la cagada fui yo, porque no quería ir". Sin embargo, su amistad con Huga Rey, hermana de la productora del programa Macarena Rey, acabó siendo decisiva para que aceptara, incluso después de recibir llamadas de colegas como Loles León o Cayetana Guillén Cuervo pidiéndole que se animara.

Según relató, la producción del concurso asignaba roles a los participantes: "Está el guapo, el borde, el simpático, el amargado… Y a mí me tocó ser el borde, por como montan", criticó, al tiempo que añadió: "Lo que sale en la tele, se lo cree todo el mundo".

Tejero fue más allá al asegurar que el programa estaba dirigido: "Seguiré diciendo que el 'Celebrity' está guionizado, porque a mí me decían por el pinganillo que le diera caña a Loles". Una dinámica que, según confesó, le hizo pasarlo mal, ya que además se considera competitivo y buscaba hacerlo bien: "Me gusta la cocina, pero el formato, no".

El actor también reconoció que el estreno del programa fue especialmente duro para él: "Cuando ponen el primer capítulo en emisión, yo iba viendo el programa y mirando las redes, y a mí me dio ansiedad". Las críticas que recibió en redes sociales lo llevaron a dejar de ver el concurso.

Para cerrar el tema, Tejero recurrió a una metáfora contundente: "Es como Drácula cuando ve una cruz. Vamos, yo decía: 'Los hijos de puta estos me van a hundir la vida'".