El alcalde de Vícar, Antonio Bonilla, ha anunciado el comienzo de las obras de construcción de la glorieta en la intersección de la Carretera de Zamora con la del Sector IV, y que van a permitir una importante mejora de la seguridad vial en el que es actualmente uno de los puntos más peligrosos de la red viaria local. Tras la señalización de las obras y el cierre de la carretera del Sector IV en dirección a las instalaciones de Eurosol y Kappa, a las que solo se puede acceder por la carretera de La Mojonera, han comenzado los trabajos de recorte de los invernaderos afectados por las obras, unas labores que llevarán unos días y que son necesarias para dar anchura a la vía y poder así ejecutar la glorieta.

En la actualidad el citado cruce viario, en una de las carreteras más transitadas del término municipal, ya que une Puebla de Vícar con Roquetas de Mar, padece graves problemas de seguridad y visibilidad debido fundamentalmente a la reducida geometría de la intersección, tanto en los radios de curvatura para los movimientos permitidos, como en las secciones transversales de las vías que definen el cruce, están condicionados por la existencia de infraestructuras de riego e invernaderos en las parcelas colindantes.

De esta forma el proyecto, cuya ejecución ronda los 100.000 euros y cuyas obras se adjudicaron en su día a la empresa Salcoa, tiene por objetivo el acondicionamiento de la intersección con el fin de resolver el mencionado cruce, eliminando los giros a la izquierda y mejorando la visibilidad de los vehículos que se aproximen al mismo y aumentando la percepción de los conductores de cara al cruce.

La solución adoptada por los técnicos consiste en la construcción de una glorieta de doce metros de diámetro interior y una calzada de siete metros de anchura. Disponiendo además de una arcén exterior de un metros. Se espera que puedan estar ejecutados en unos dos meses.