Los bolsos más exclusivos de Almería: los hacen una madre y sus hijas en Vera

No es ningún secreto que las orillas de espuma blanca, las montañas de color cobre, el intenso azul del cielo, las encantadoras casitas blancas y las coloridas buganvillas que pintan el paisaje almeriense han sido la fuente de inspiración para muchos artistas en la historia más reciente, y sin duda, lo siguen siendo, sobre todo para los locales que a través de su arte y su artesanía pretenden transmitir la esencia de la provincia a la que tanto aman. 

Es por eso, que Almería es el punto de partida de una aventura que comenzó hace ya casi tres años de la mano de una madre veratense y sus dos hijas a la que decidieron llamar 'Almare'. 

La nostalgia por la tierra, un poco de espíritu emprendedor y un gran talento conformaron la base para impulsar la creación de esta marca dedicada a la creación de exclusivos bolsos personalizados y además, hechos a mano, que están revolucionando el mundo de los complementos de moda para eventos.

Circunstancias que desembocan en algo único

Sin embargo, no es un caso de emprendimiento que simplemente sale bien. Como detrás de cualquier producto elaborado con amor y mimo, hay una combinación de muchas y muy diferentes circunstancias por las que al final se llega a crear algo realmente precioso. 

"La vida antes era muy diferente. Por su contexto, mi madre tuvo que hacerse mujer muy rápido. Aprendió a coser muy temprano siendo totalmente autodidacta. Cuando éramos pequeñas, nos hacía mucha ropa a mi hermana y a mí, por eso siempre ha creído que ese talento no podía caer en el olvido y debía ser visto por más gente", cuenta Ana Guillén López, una de las fundadoras de la marca y una de las hijas de Ana María López Galindo. 

Además, la propia Ana Guillén reconoce que su cariño por la provincia almeriense algo tuvo que ver con la creación de Almare. "Siempre he sido una enamorada de mi tierra, pero es verdad que cuando realmente aprecié lo que teníamos es cuando acabé la universidad y volví de nuevo a Almería. Y es que por ejemplo, el Cabo de Gata es un lugar muy especial para mí, y es un sitio muy inspirador", señala. 

Amor, talento y ganas

Y es así, como trenzando el talento, el amor y las ganas nació esta marca capaz de crear piezas únicas. "Como ya decía, el talento de mi madre no podía caer en el olvido. Investigamos un poco y encontramos un nicho de mercado en los bolsos para eventos. Primero hacíamos piezas para gente cercana y luego la marca fue creciendo poco a poco", cuenta Ana Guillén. 

Y es que el resultado no podía ser otro. La combinación de telas de alta calidad, con hilos de oro o piedras que brillan a la luz del sol, lazos y cadenas, con el valor añadido de estar confeccionado a mano, llegaron a conformar un producto realmente único que ha robado el corazón de sus clientes. "Sabemos que nuestros clientes quieren algo único para esas ocasiones especiales como lo son las bodas, los bautizos o las comuniones. Quieren llevar algo especial. Por eso, en nuestro caso, cada bolso es un proceso, una persona. Nuestros bolsos son personalizados y a medida", explica una de las fundadoras. 

Deseos que se hacen realidad

Y la encargada de materializar todos esos deseos no es otra que Ana María López Galindo. Pese a que sean sus hijas, Ana y María de los Ángeles, las que le traen las ideas, es ella quien las ejecuta. "Trabajar con nuestra madre es la mejor parte de todo esto. Nosotras somos las que damos las ideas y es ella quien las ejecuta, y siempre que le doy una idea siempre se las apaña para que salga incluso mejor de lo que yo me había imaginado", dice Ana Guillén. 

De momento, las tres mujeres están disfrutando de este trabajo y a la vez hobby, y es que como ellas mismas explican, no es un trabajo a gran volumen, aunque eso sí, siempre aumenta en la temporada de bodas. Y es que además, es esa precisamente la clave de su exclusividad y calidad, a la que sin duda, el precio acompaña. "Nuestros bolsos pueden costar, desde 35€ el más simple hasta los 75 ó 80, según los materiales y detalles que se le quieran añadir", indica la de Almare. 

Pese a crecer poco a poco, Ana, María de los Ángeles y Ana María, sueñan en grande. Entre sus deseos se encuentra abrir un taller físico y un espacio de tienda, colaborar con grandes marcas, y ¿por qué no?, que una de las grandes personalidades del panorama nacional lleve alguna vez uno de sus bolsos.