El levantamiento del secreto de sumario sobre el crimen del historiador virgitano Antonio Campos ha sacado a la luz detalles de la investigación llevada a cabo por la Policía Judicial de la Guardia Civil que hasta ahora se desconocían y que sirven para explicar, en la medida de lo posible, cómo transcurrieron los hechos que acabaron con el funcionario del Ayuntamiento de El Ejido muerto y maniatado en el maletero de su vehículo después de fallecer por un traumatismo craneoencefálico tras recibir entre 4 y 6 golpes con unas piedras.

Como se intuía desde un principio, el coche ha sido una pieza clave para entender el relato de los hechos que explican cómo fueron las horas desde que Campos salió el sábado 27 de septiembre de la casa de su madre, en Berja, hasta que su cuerpo fue encontrado en la calle Mirasol del barrio ejidense de San Agustín, el domingo 28.

Desaparecido y muerto

Fueron más de 24 horas las que el historiador virgitano estuvo desaparecido y en las que sus familiares y amigos incluso llegaron a Granada, a donde iba a viajar el domingo por la mañana, intentando localizarlo. Más de 24 horas de angustia e incertidumbre en las que, tras el levantamiento del secreto de sumario, se ha arrojado algo más de luz y se ha puesto de manifiesto que fueron al menos 12 horas las que el cuerpo sin vida de Campos estuvo en el maletero del vehículo y las mismas, su presunto asesino conduciendo por distintos puntos de El Ejido.

Existe un vacío entre las 21:06 horas del sábado, cuando Antonio le dijo a su madre que iba a salir y se subió a su coche, aparcado en Berja, y cuando las cámaras graban por primera vez su vehículo en San Agustín, conducido ya por otra persona que no era él. Fue a las 03:56 horas cuando se grabó a un hombre vestido con una camisa blanca a bordo del Volkswagen Passat, pero no era Antonio, él esa noche vestía una camisa de color azul. Pero sí se conoce, en cambio, qué ocurrió durante las horas siguientes: Hamid se recorrió El Ejido con el cadáver de Campos en el maletero del coche.

12 horas en el coche

De este modo, revela el sumario, durante las horas en las que Campos estuvo recorriendo el Poniente, ya fallecido, en el maletero de su Passat blanco, llaman la atención los inusuales movimientos que hizo su presunto asesino. Tras aparecer a las 03:56 horas en San Agustín, este condujo el coche por distintos puntos y volvió a ser captado por las cámaras en el barrio ejidense pasadas las 07:40 minutos de la mañana. Pero no se quedó ahí y volvió a conducir el vehículo y a las 11:05, este fue captado por una cámara en otro barrio de El Ejido, en Las Norias. 

Y el sinsentido continuó con otra vuelta a San Agustín a las 11:44 horas, cuando el Passat blanco conducido por Hamid llegó a la calle Mirasol de San Agustín, donde horas más tarde sería localizado por familiares y amigos del fallecido. 

Una calle de la que, además, vivía muy cerca el único detenido por el crimen, que, revelan los investigadores, residía en casa de su padre a tan solo 200 metros de donde se halló el cuerpo sin vida de Campos y donde el 1 de octubre fue detenido por los agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil. 

Fue, la de las 11:44 horas, una parada breve en la calle Mirasol en la que, como captan las cámaras, Hamid se baja del vehículo y se marcha del lugar. Pero pocos minutos después, a las 12:05 horas, regresó al coche, donde permaneció 32 minutos en su interior y a las 12:37 horas se marcha de nuevo conduciendo del lugar. 

Ahí se le pierde de nuevo la pista hasta que a las 15:00 llega de nuevo a la calle Mirasol, donde un minuto después se baja del Passat blanco de su víctima y se va definitivamente.

No fue un robo

Casi 12 horas en las que hubo idas y venidas de San Agustín a otros puntos después El Ejido y en los que, en todo momento, iría el cuerpo sin vida y maniatado de Antonio Campos en el interior del maletero. 

Así lo recoge la investigación policial reflejada en el sumario, aunque, como ya adelantó a este periódico el abogado de la familia de Campos, Antonio Relaño, faltan varias piezas del mismo, que, presumiblemente, estarán en poder del letrado esta misma semana. "Tenemos la pieza principal, pero faltan las piezas separadas", apuntaba a LA VOZ Relaño, quien aseguró que vana a pedir todas las pruebas de ADN y de huellas recogidas en el vehículo, así como si Campos tenía restos del ADN de su asesino en las uñas.

Pero aunque falta información, sí que hay en el sumario mucha y muy relevante, aunque, eso sí, ninguna hipótesis de qué llevó a Hamid a acabar con la vida de Campos. Pero sí se hace evidente que queda prácticamente descartado que el móvil del crimen fuera un robo, principalmente porque, aunque faltan por recibir los extractos bancarios por si hubo algún movimiento esa noche o en los días posteriores en las cuentas del funcionario de El Ejido, el cadáver de Campos tenía un reloj de cierto valor en la muñeca y su móvil fue hallado bajo uno de los asientos delanteros del vehículo.

Pero, en el crimen que ha conmocionado a toda una provincia, aún quedan por esclarecerse muchas cuestiones.