Los ciudadanos andaluces ya pueden comunicar qué reacciones adversas les provocan los medicamentos a través del Centro Andaluz de Farmacovigilancia, accesible desde la web, http://www.cafv.es y www.juntadeandalucia.es/salud.

Al igual que ya podían hacen los profesionales sanitarios, los andaluces pueden dejar constancia de los efectos secundarios que les produce la toma de una medicina. La medida permite completar la información que  transmiten los profesionales con la comunicación directa por parte de los usuarios, de manera que se optimiza el proceso de farmacovigilancia de reacciones adversas.

La puesta en marcha de esta iniciativa de la Junta de Andalucía se enmarca en la nueva normativa europea que requiere de un refuerzo de las actividades de farmacovigilancia y fomenta la notificación directa de pacientes y usuarios. Esta fórmula de notificación vía web, que se realiza por primera vez en España, lleva operativa para profesionales desde mayo de 2009. En lo que va de año, el 33% de los casos notificados por los profesionales sanitarios se ha realizado a través de esta vía y el resto de comunicaciones se realizaron por el modelo tradicional, a través del formulario oficial de notificación, conocido como tarjeta amarilla, donde se recogen los datos necesarios para evaluar una posible relación de causalidad entre un medicamento y una reacción adversa: un paciente identificable, uno o varios fármacos sospechosos, una o varias reacciones adversas y un notificador identificable. Con la apertura del sistema de notificación de reacciones adversas de los medicamentos a todos los ciudadanos se abre, también, la posibilidad de identificar con mayor rapidez problemas que pueden llegar incluso a la retirada de un fármaco del mercado.

La notificación es más importante cuando se trata de fármacos nuevos.