Promoción, sello de calidad y rebajas fiscales para hoteles que no cierren
La estrategia contra la estacionalidad aprobada por la Junta quiere reducirla un 30% en 6 años

En Almería, los hoteles que cierran durante el invierno rondan el 55 por ciento.tyle>.apqj
Rebajar en treinta puntos de aquí a 2020 la tasa de establecimientos hoteleros que cierran en temporada baja y que en Almería roza el 55%, es el objetivo de las Estrategias para la Gestión de la Estacionalidad Turística 2014-2020 aprobada este martes por el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía.
La iniciativa contempla tres planes de choque bienales y para el primero de ellos, el Gobierno andaluz ha destinado cinco millones de euros. Además, desde la Junta se espera que este dinero sirva para movilizar una cantidad similar por parte del sector privado. De hecho, el documento aprobado ha sido consensuado por el sector y refrendado por el Consejo Andaluz de Turismo el 21 de abril en el que tiene participación empresarios y agentes sociales.
Incentivos
Según explica la delegada de Turismo, Encarna Caparrós, para conseguir que los establecimientos hoteleros no echen el cierre en los meses de invierno y mantengan los puestos de trabajo se pondrán en marcha diferentes acciones que sirvan de incentivo para los empresarios.
Entre ellas, la Junta desarrollará apoyos promocionales específicos para estos hoteles, una especie de sello de calidad o reconocimiento público ligado al cumplimiento de un código de buenas prácticas y algún tipo de bonificación fiscal.
IBI e IAE
“Se trata de buscar fórmulas con los ayuntamientos que permitan una rebaja en impuestos como el IBI o el IAE”, señala Caparrós, quien prevé que habrá reuniones con los consistorios para trabajar en esta línea.
También se impulsará la diversificación de la oferta y la especialización en tipologías turísticas, algo en lo que, según la delegada, se ha venido trabajando en la provincia. Caparrós hace un repaso a los segmentos que, además del de sol y playa ya hay o que se pueden potenciar en Almería: turismo de naturaleza, aprovechando los espacios naturales de la provincia, cicloturismo, astronómico, científico, gastronómico, agrícola, deportivo, enoturismo y, como no, turismo cinematográfico.
Otra de las patas en las que se basa la estrategia aprobada por la Junta de Andalucía es el establecimiento de medidas para atraer un mayor número de visitantes en temporada media-baja, priorizando aquellos mercados en los que se pueden intensificar las políticas de difusión, promocionando vacaciones cortas entre la demanda nacional, reforzando los productos con menor estacionalidad y dirigiéndose a los segmentos de población con mayores posibilidades de viajar durante el año.
Y es que, según los datos del análisis realizado sobre la situación del sector, el 37% de los viajeros que llegaron a Andalucía el pasado año lo hicieron entre julio y septiembre, porcentaje que se eleva al 43% en las zonas de costa. Para luchar contra esta realidad, se priorizará impulsar el turismo social, con mayores y personas con discapacidad, y potenciar la promoción en aquellos países en los que las vacaciones no se concentran en los meses de verano.
Efectos negativos
Respecto a los efectos que la estacionalidad tiene sobre el sector, el estudio subraya la pérdida de rentabilidad y eficiencia de las infraestructuras turísticas, la inestabilidad y precariedad del mercado laboral, la sobreexplotación de los recursos naturales en determinados periodos del año y una pérdida de competitividad del destino.
La delegada reconoce que “no hay varitas mágicas” que resuelvan los problemas, pero asegura que en Almería, “hay sectores muy bien definidos, la mayoría de ellos, ba