La Guardia Civil ha detenido a J.O.G., de 33 años y vecino de Níjar, como presunto autor de siete delitos de hurto y un delito de robo, además de otras dos faltas de hurto, acusado de sustraer 323 colmenas en plena producción ubicadas en un paraje de la misma localidad.

La investigación ha permitido esclarecer estos diez casos si bien la investigación se mantiene abierta, según indicó ayer la Comandancia en una nota. Los agentes detectaron el mismo ‘modus operandi’ en todos las sustracciones cometidas entre octubre y abril, por lo que sospecharon que el autor debía ser una persona experta en apicultura y conocedora de los parajes donde se habían cometido los diferentes robos.

Así, centraron sus pesquisas en el entorno de profesionales de la apicultura, con especial atención a un conocido vecino con antecedentes por casos similares. La investigación determinó que el sospechoso poseía 170 colmenas diseminadas en varios parajes de Níjar, si bien manipulaba más colmenas en los asentamientos a los que se trasladaba, por lo que los agentes decidieron entrevistarse con él e inspeccionar sus explotaciones.

Tras ver los diez asentamientos donde desarrolla su actividad apícola, los agentes localizaron gran cantidad de colmenas vacías, así como paneles sin abejas, que habían sido manipulados. Así, los códigos de explotación grabados en los cajones habían sido quemados para posteriormente traspasar dichos paneles a otros cajones.

Ante esto, la Guardia Civil intervino las colmenas y consiguió identificar a los propietarios de las mismas, por lo que pudieron devolver 107. Por tales hechos, y después de cerca de dos meses de investigación, se detuvo al sospechoso.