En las últimas semanas, el Área de Educación y Cultura del Ayuntamiento de Roquetas ha acometido pequeñas obras de mantenimiento en dos de los centros más antiguos de la localidad. En concreto, se han realizado pequeños arreglos en el Ceip Francisco Villaespesa de El Parador y se han cambiado los baños en el Ceip Arco Iris de Aguadulce.

Las actuaciones responden a una demanda de ambas asociaciones de madres y padres de alumnos, en una serie de obras que anualmente realiza el Área de Educación y Cultura en sus fuciones de mantenimiento de los centros educativos. Sin embargo, la concejal responsable, María Dolores Ortega, señala que “aunque poco a poco se realizan distintos arreglos puntuales en los colegios”, muchos de ellos “necesitan una reforma estructural que no compete al Ayuntamiento”.

Décadas En este sentido, reitera la necesidad de que “la Junta aborde reformas integrales” en centros que llevan años en deterioro, “incluso décadas”: “El ejemplo del Ceip Juan de Orea es el más grave. Hace diez años el centro ya estaba incluido en los planes de la Consejería de Educación para arreglos en centros educativos que no llegaron a abordarlo. Y diez años después, ese deterioro se ha multiplicado y la necesidad de reforma es muy urgente”, declara la edil responsable del área.

Lo mismo ocurre, continúa Ortega, con el Ceip Francisco Villaespesa. “Nosotros hemos realizado pequeñas obras estos días, pero es uno de los centros que continúan en grave deterioro”.

De hecho, el grupo municipal del Partido Popular ha presentado una moción para su debate en el próximo pleno, en la que se insta a la Consejería de Educación a actuar en estos dos centros como colegios prioritarios, dentro del término municipal. Pero también se solicita que se realice un estudio de los colegios e institutos más antiguos de la ciudad para que se establezca su estado y la posibilidad de que se realicen también reformas en ellos.

Espacio infantil Por su parte, el AMPA del Ceip Arco Iris de Aguadulce ha solicitado, también a la Junta, en este caso al ISE (Infraestructuras y Servicios Educativos), que se adecúe una de las zonas que el colegio posee como patio para los alumnos de Educación Infantil. El espacio, que hasta hace unos años albergó un pequeño invernadero, se encuentra en estos momentos cerrado al paso de los alumnos por el estado del pavimento y el peligro de que los escolares sufran algún accidente. Se trata sin embargo de un patio con muchas posibilidades, que incluso posee un pequeño aseo en el que se podría ubicar, tras su ampliación y adecuación, en un baño para los más pequeños.

Los representantes de los padres comentan las múltiples posibilidades que ofrece el espacio al aire libre del centro, que cuenta con una parcela de 11.000 metros cuadrados, en el que se podrían ubicar también juegos infantiles. La petición, cursada hace ya unos años, fue ya rechazada por la Junta por entender que se trata de una competencia municipal, pero se ha vuelto a activar estos meses.