La Voz de Almeria

Provincia

Olas de calor, sequías y tormentas: expertos alertan del futuro al que se enfrenta Almería

Un estudio científico aborda los riesgos climáticos que afrontará la provincia en las próximas décadas

Vista general del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar.

Vista general del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar.Europa Press

Alberto Godoy
Publicado por

Creado:

Actualizado:

El cambio climático representa un desafío crítico para la provincia de Almería, una región con características climáticas y económicas que la hacen especialmente vulnerable a sus efectos. En este marco, un estudio reciente, publicado en la revista Climate, y elaborado por un equipo de investigadores europeos y españoles, ha evaluado detalladamente los riesgos climáticos a los que se enfrenta Almería bajo distintos escenarios futuros.

Este trabajo no solo identifica los principales peligros, sino que también ofrece una visión sobre cómo estos pueden afectar sectores clave como la agricultura, el turismo, y la gestión del agua, además de proponer caminos para la adaptación y la mitigación.

Almería se caracteriza por un clima semiárido mediterráneo, con pocas precipitaciones y temperaturas que ya han mostrado una tendencia ascendente en las últimas décadas. La combinación de condiciones naturales y la estructura socioeconómica intensifica los riesgos climáticos.

Evidentemente, la provincia depende mucho de la agricultura de invernadero, que requiere un uso intensivo de agua, y del turismo, que con frecuencia genera picos de demanda en momentos de calor intenso. Además, la falta de grandes ríos y la sobreexplotación de acuíferos limitan severamente la disponibilidad de agua, punto clave en el análisis del riesgo.

Los principales riesgos

El estudio identifica seis riesgos clave que marcarán el futuro de Almería y transformarán su entorno ambiental, social y económico. En primer lugar, destacan las olas de calor, que son periodos prolongados de temperaturas extremas que afectan directamente la salud de la población, el rendimiento de los cultivos y el atractivo turístico.

Mapas de vulnerabilidad de cada sector y valores medios de todos los sectores en cada municipio de la provincia de Almería.

Mapas de vulnerabilidad de cada sector y valores medios de todos los sectores en cada municipio de la provincia de Almería.Infografía realizada por los investigadores

En segundo lugar, las sequías prolongadas, que agravan la ya limitada disponibilidad de agua, poniendo en aprietos a la agricultura intensiva y generando tensiones en el consumo público e industrial. En tercer lugar, las tormentas intensas, menos frecuentes pero con capacidad de causar daños significativos a infraestructuras y viviendas. A esto se suma la escasez y mala gestión del agua, debido a la sobreexplotación de acuíferos y la ausencia de ríos permanentes, que agrava la vulnerabilidad frente a estos fenómenos.

Además, los sectores económicos más expuestos, en especial la agricultura bajo plástico y el turismo, sufren un impacto directo, traducido en pérdidas económicas y sociales considerables. Por último, el estudio alerta sobre el aumento de riesgos compuestos, cuando por ejemplo olas de calor y sequías ocurren simultáneamente, multiplicando sus efectos adversos y haciendo indispensable una visión integral para todas las políticas de adaptación. Estos seis riesgos, interconectados y escalados por el cambio climático, exigen que Almería diseñe respuestas rápidas y coordinadas para proteger su futuro.

Vida cotidiana

Más allá de los sectores económicos, el cambio climático influye en la calidad de vida de todos los habitantes de Almería. El aumento de temperaturas afecta la salud pública, especialmente a personas vulnerables como ancianos y niños, y puede agravar enfermedades respiratorias y cardiovasculares. 

Episodios frecuentes de calor extremo también implican mayores costes en energía para refrigeración y alteraciones en el ritmo diario de vida. 

Estar prevenidos

El informe insiste en que la provincia debe priorizar acciones que reduzcan la vulnerabilidad y mejoren la capacidad de adaptación. Esto implica, entre otras cosas, mejorar la gestión del agua mediante captación, almacenamiento y reutilización, promover cultivos más resistentes y diversificados, restaurar áreas naturales como barreras frente al clima extremo y diseñar espacios urbanos pensados para soportar el calor y los fenómenos meteorológicos adversos. La colaboración entre gobiernos locales, sector privado, investigadores y población es fundamenta.

También destaca la necesidad de investigar con más detalle cómo la combinación de distintos peligros extremos, como calor y sequía al mismo tiempo, podría agravar los impactos, para reducir incertidumbres y evitar sorpresas.

tracking