El Grupo Socialista ha alertado de las consecuencias que tendrá para los municipios del Levante la reforma de los estatutos propuesta en el consejo de administración de Galasa.

Según la portavoz del PSOE, Esperanza Pérez, el principal inconveniente de la reforma de este acuerdo es que “deja la puerta abierta a la privatización de la gestión del agua y la subida de los recibos a los vecinos que tienen contratados los servicios con esta empresa pública dependiente de la Diputación provincial”.

La portavoz ha criticado que todas estas modificaciones se quieren realizar sin tener en cuenta las características en las que se presta el servicio en cada municipio.

En este sentido, Pérez se ha preguntado “por qué todos los ayuntamientos van a tener que pagar una misma tarifa si el suministro es distinto, ya que a unos se les abastece de agua de pozos y a otros de agua de la desaladora o del pantano”. 

Finalmente, la portavoz ha advertido del  golpe que supondrá para los municipios el artículo por el que se obliga a los ayuntamientos accionistas a ceder a Galasa la gestión del agua  en su totalidad y a aceptar el carácter unitario de las tarifas a aplicar, “lo que en la práctica supondrá la subida de los recibos de agua”.