En la segunda jornada de la Semana de Holcim en la SER el tema protagonista fue la responsabilidad social corporativa. Por los micrófonos del programa pasó Isidora Diaz, responsable de este área en Holcim.
Tradicionalmente, las empresas consideraban que ganar dinero era la forma en la que podían incidir de forma positiva en la sociedad. La realidad demuestra que no es suficiente. “Responsabilidad social, tal y como la entendemos en Holcim, no es algo relacionado tanto con cuanto dinero gastamos como empresa en actividades de tipo social o ambiental, sino más bien con el modo en el que Holcim genera ese dinero y el tipo de proyectos en los que los invierte. Se trata de que cada vez que se toma una decisiónl, tener en cuenta no sólo los aspectos económicos sino también aspectos sociales y ambientales y luego invertir en proyectos que sean del tipo ‘ganar ganar’, es decir, que al mismo tiempo que Holcim contribuye con la sociedad, también Holcim se vea beneficiado y su negocio marche mejor”, explicó.
Para poner en práctica sus principios de responsabilidad, Holcim distingue varias áreas de actuación, como son educación, cooperación al desarrollo comunitario y apoyo al desarrollo de infraestructuras sociales. Por poner algunos ejemplos de estas actuaciones se pueden citar la Cátedra de Desarrollo Sostenible en la Universidad de Sevilla, o el convenio firmado con la Universidad de Almería para el desarrollo profesional de los alumnos.
También se llevan a cabo programas con niños y jóvenes. “A nivel de desarrollo comunitario, tenemos convenios con entidades locales, con ong’s, para promover actividades de carácter ambiental, social o cultural. Por ejemplo, en nuestra cantera de Gádor tenemos un convenio con el CSIC y la Fundación Cajamar relacionado con la restauración de zonas áridas, con conclusiones muy  interesantes que tendrán aplicación en Gádor y en cualquier otra zona”, señaló Diaz.
Como ejemplo de actuaciones llevadas a cabo dentro del área de desarrollo de infraestructuras sociales, cabe decir que Holcim colabora en la restauración de edificios emblemáticos, como la Ermita de San Antonio en Albox o la Iglesia de Carboneras.
Las campañas que se llevan a cabo con estudiantes no universitarios, dentro del área de educación, tienen un contenido básicamente social, este año le estamos hablando de consumo responsable. “Es una campaña muy sencilla,  adaptada al nivel de los chavales, y en la que intentamos que reflexionen sobre su modelo de consumo y sobre cómo pueden incorporar otros criterios de consumo responsable”.
La crisis no podrá con estas campañas educativas. Holcim pretende continuar desarrollándolas tal y como lo hace desde el año 2005, convencidos de que “es una vía muy buena para compartir el conocimiento con los chavales de la zona y acercarles el mundo de la empresa”.