Este pueblo de Almería no se llamaba antes así: tomó su nombre 'prestado' de su vecino
Parte de su nombre fue adoptado de otro pueblo que ya no existía como tal

Parte de su nombre fue adoptado de otro pueblo que ya no existía como tal.
¿Por qué se llaman así los pueblos? ¿Qué secretos guardan sus nombres? La toponimia, el estudio del origen y significado de los nombres de lugares, es una ventana al pasado que nos permite descubrir transformaciones históricas.
Muchos topónimos tienen raíces en el latín, el árabe, o incluso en nombres personales; otros reflejan accidentes geográficos, actividades económicas o hechos históricos.
Pero en la provincia de Almería encontramos un caso verdaderamente curioso: un pueblo que tomó parte de su nombre 'prestada' del pueblo de al lado.
Se trata de Santa Cruz de Marchena, un pequeño municipio de la Alpujarra Almeriense. La parte final del nombre ("de Marchena") parece indicar una conexión directa, pero lo llamativo es que el nombre de Marchena pertenecía a otro núcleo de población cercano, en lo que hoy sería Terque.
Para entender esta historia, hay que retroceder varios siglos. En época romana, en el cerro del mismo nombre se situaba la villa de Marcius, probablemente levantada en tiempos del emperador Augusto. De aquel 'Marcius' vendría el nombre latino 'Marchena', que se mantuvo, aunque transformado, en época andalusí.
En el siglo IX, Marshana era una de las fortalezas más importantes de una red de 20 castillos que protegían la comarca de Pechina. Ya en el periodo nazarí, la villa de Marchena daba nombre a una taha (unidad administrativa) compuesta por diez lugares. Junto a ella existía Terque, por entonces una pequeña alquería.
Pero con el terremoto de 1522, la fortaleza de Marchena quedó destruida. Aquel desastre natural marcó el principio del fin para la villa y su población fue desplazándose hacia Terque y otros núcleos próximos, lo que acabó por convertir a Terque en el heredero geográfico y humano de la antigua Marchena.
Mientras tanto, a pocos kilómetros de allí, la actual Santa Cruz de Marchena tenía una historia distinta. En época musulmana era conocida como Haratalgima, o barrio de la mezquita, y junto al lugar llamado El Bolodu formaba parte de la taha de Alboloduy.
Fue precisamente allí donde se estableció la primera mezquita convertida en templo cristiano de la zona, a la que se le otorgó el título de la Santa Cruz, que acabó dando nombre al lugar.
Pero en el siglo XVI, con la reorganización territorial posterior a la reconquista cristiana, las tahas de Marchena y Alboloduy se fusionaron.
Esta unión provocó una gran confusión en los límites y los nombres. Y fue probablemente en ese contexto difuso y cambiante cuando el nombre de Marchena se 'deslizó' hacia el topónimo de Santa Cruz, convirtiéndose en la actual Santa Cruz de Marchena, un caso insólito en el que un pueblo adopta el nombre de otro que ya no existía como tal.