Pasadas las doce y media del mediodía del lunes, 28 de abril, la luz saltó por los aires en toda España. Empezaba una contrarreloj por la recuperación, en mitad de la confusión y con información a cuentagotas. El suministro fue regresando paulatinamente a distintos puntos geográficos del país, siguiendo la lógica de la electricidad, incomprensible para la mayoría de los mortales. Y, en ese reparto desigual del flujo de electrones, pasó algo a lo que estamos tristemente acostumbrados: Almería ha sido la gran perjudicada, siendo la última provincia del país en restablecer por completo el suministro eléctrico tras el apagón.

A las 14 horas del propio lunes, apenas dos horas después del comienzo del apagón, Red Eléctrica informaba de la recuperación del suministro en algunos puntos del País Vasco, Cataluña y "el Sur", sin concretar exactamente a qué límites geográficos respondía esa última zona.

Pasadas las horas, las comunidades autónomas que recuperaban la luz iban creciendo en número (aunque no por igual en todas sus áreas). Andalucía era una de ellas, pero la provincia de Almería seguía a oscuras. Barcelona recuperaba la normalidad, Madrid comenzaba a recibir luz, Sevilla vivía en la normalidad... ¿Y Almería?

La cronología de lo provincial es tremendamente desigual: a la una de la madrugada se recuperó el suministro en parte de la ciudad, pero a las siete de la mañana del martes aún había barrios sin electricidad. No fue hasta pasadas las doce cuando toda la ciudad volvía a la relativa normalidad. Y en la provincia la situación fue peor: en el Poniente la luz tardaba más en volver y en las comarcas del Levante, el Almanzora y los Vélez aún tuvieron que esperar más.

El último municipio en recibir por completo la electricidad fue Pulpí. Eran casi las 13 horas del mediodía del martes 29 y ya habían pasado más de 24 horas sin luz.

La última de España

En palabras del delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, mientras Cádiz era una de las primeras provincias de España en restablecer el suministro (gracias a la colaboración de Marruecos, que "inyectó cuando estábamos en cero-cero electricidad para poder arrancar el sistema empezando por Cádiz), el avance ha sido desigual en Andalucía: "Especialmente en  Córdoba, Jaén, Almería y Granada" ha tardado "más en llegar el suministro", en que se produjera "el restablecimiento de la normalidad al cien por cien".

Eso mismo, a modo de denuncia, lo subrayan los empresarios almerienses. Desde Asempal protestan por el hecho de que "Almería ha sido una de las últimas provincias en recuperar la normalidad”.  Inciden en que "la recuperación del suministro ha sido más lenta y desigual que en otros territorios, lo que ha agravado los efectos del apagón: sin electricidad, sin comunicaciones y en algunos municipios, sin agua".

Desde la Confederación Empresarial de la provincia de Almería denuncian que "la recuperación ha sido muy lenta, especialmente en zonas del Almanzora, Levante, Mármol, Los Vélez y municipios como Pulpí, donde no se restableció el suministro hasta bien entrado el mediodía".

"En Almería capital, empezó a recuperarse el suministro eléctrico esta madrugada parcialmente en algunas zonas y en otras no, dándose incluso el caso que esta misma mañana en una misma calle había luz según la acera", recuerdan.

El propio delegado del Gobierno en Andalucía informaba de que, en base a los datos procedentes tanto de Red Eléctrica como de Endesa, empresa distribuidora en Andalucía, se producía el "restablecimiento total de todo el sistema" eléctrico a las 12.40 horas de este martes. A esa hora (aproximadamente), las zonas sin suministro de Pulpí volvían a ver la luz. Eran los últimos españoles en recuperar la electricidad.