La rotura de una tubería anega varios invernaderos en la Balsa del Sapo
La rotura de una tubería anega varios invernaderos en la Balsa del Sapo
La rotura de una tubería del sistema de bombeo de la Balsa del Sapo acabó ayer con la producción de varias fincas agrícolas del núcleo ejidense de Las Norias de Daza. Según han explicado desde la delegación provincial de la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía, el embalse de agua realizado por varios usuarios de la comunidad de regantes ‘Soy y Arena’ ocasionó “el desborde del agua embalsada” y el desplazamiento de la tubería.
Aunque el incidente pudo haberse producido sobre las cinco y media de la madrugada, según el sindicato agrario Coag, no es hasta dos horas más tarde cuando el gobierno andaluz recibe la comunicación y ordena “de inmediato” el corte del suministro. “Después de haberla cortado continuó saliendo una importante cantidad de agua salada que ya estaba dentro de la tubería”, matizan desde Coag. Tras varias horas de trabajo, la delegación provincial de Agricultura consiguió restablecer la normalidad a primera hora de la tarde de ayer. No obstante, se subraya que las obras son "provisionales".
Pérdidas por cuantificar
Según los datos aportados por la Junta de Andalucía, la rotura de la tubería en la Balsa del Sapo ha afectado a una explotación bajo plástico, ubicada en el paraje San Silvestre, “y a algunas propiedades vecinas”. A la espera de cuantificar los daños materiales ocasionados, cada agricultor elaborará un informe individual que avale su denuncia ante la Guardia Civil y la reclamación de las pérdidas ocasionadas ante la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente, “responsable” de la infraestructura dañada.
Para el sindicato agrario Coag, lo sucedido es un “aviso” del problema que supone la Balsa del Sapo y que podría desembocar en una “catástrofe natural y humana”. “Es el momento de actuar de forma definitiva y no esperar a cuando suceden las desgracias”, advierten a las administraciones competentes. Coincide en sus argumentos con la asociación vecinal Cañada de Las Norias que recuerda que más de un centenar de hectáreas permanecen anegadas. “La Balsa del Sapo está cerca de su máximo histórico”, aseveran.“Por cada día de lluvia que pasa, crece el número de hectáreas afectadas”, apostilla el portavoz de este colectivo, Juanba Escobar.