Valeriano Gómez Sánchez
Valeriano Gómez Sánchez
La ceremonia de entrega de los Premios Ícaro de ayer contó con la presencia de Valeriano Gómez que trató de analizar/explicar la situación actual del empleo.
Ha intervenido en la entrega de premios, ¿qué importancia tienen este tipo de acciones?
El acto es el colofón del trabajo de un año. Yo creo que son actividades que cada vez están más extendidas. De hecho, no creo que haya ninguna Universidad andaluza sin un servicio de empleo universitario. Una figura que da un valor añadido a estas instituciones porque cumplen un papel importante a la hora de facilitar el acceso al empleo de los jóvenes titulados.
Usted ha defendido la necesidad de invertir más en este tipo de servicios. ¿Por qué son necesarios?
Es necesario que este tipo de servicios proliferen no sólo en el sector de lo público sino también en el de lo privado. En España, en general, hay un deficit enorme en esta materia en la que los países más desarrollados destacan, como es el caso de Alemania y Gran Bretaña.
Entonces, los recortes anunciados no le pareceran oportunos...
Yo haría un llamamiento al Gobierno para que no suprimiera la financiación para los 3.000 promotores de empleo que en España hemos financiado desde el Estado desde 2005. Un sólo promotor con que saque del desempleo a dos personas ya está justificando su salario. Creo que es un error acabar con esta línea de financiación porque era el Estado el que financiaba a las Comunidades Autónomas para contratar a este personal.
¿Por qué tener promotores de empleo en un país donde no lo hay?
El problema fundamental es que tenemos una economía que solo ha crecido un 0,7% el año pasado y que, si se cumplen las espectativas del Gobierno va a decrecer más de un 1%. Es verdad que con un crecimiento así no se puede crear empleo. Pero este tipo de servicios puede ayudar a reducir el tiempo que se pasa una persona en el desempleo, por ejemplo.
Aquí se ha premiado la oferta de prácticas a estudiantes. Sin embargo hay quienes protestan porque esta figura se naturalice demasiado.
Es un tema importante. De lo que se trata ahora es que las medidas que se toman en crisis, cuando llegue la bonanza, exista la capacidad de transformar esos contratos. Ahora, toda la sociedad ve como positivo esta figura pero vería de manera negativa que se prolongara en el tiempo. De todas formas, un buen sistema de prácticas es siempre un apoyo. De hecho, en las empresas, los contratos indefinidos que más duran son de aquellos que ya fueron contratados con anterioridad.
Hablando de empleo juvenil, también hay que tratar el tema del emprendimiento. ¿Se fomenta lo suficiente?
Tenemos un modelo muy parecido al europeo pero aún nos falta una buena política de estímulos al emprendimiento. Se han dado pasos en materia de autónomos que ahora tienen, por ejemplo, ayudas en caso de que las empresas fracasen. Aunque aún estamos muy atrasados en esta materia. Sin embargo, ámbitos como el universitario son los lugares idóneos para formar emprendedores. La única forma de incrementar la base productiva es fomentando la creación de empresas y creo que toda la política de empleo está ahí, junto a la política de ajustar el empleo y el desempleo.