Las mujeres bolivianas que de una forma u otra están empleadas en los hogares almerienses, bien como ciudadoras de ancianos bien como servicio doméstico están siendo el freno al retorno de los inmigrantes de Bolivia afincados en Almería, tanto en la ciudad como la provincia. Así lo ha confirmado a LA VOZ, Patricia Fernández, la vicecónsul de este país andino, quien se desplazó desde Sevilla a nuestra ciudad el pasado sábado. “Ahora mismo es así, es la que tiene las riendas. Las señoras trabajan en el servicio doméstico y mucho hombre trabaja en la agricultura y el turismo”, afirmó.
A partir de ahora la vicecónsul volverá a Almería cada tres meses para facilitar a sus compatriotas los trámites administrativos. La mayoría solicitan certificados de nacimiento y matrimonio, antecedentes penales y otros requisitos necesarios para solicitar el arraigo o nacionalidad española. “Ahora mismo son más los que piden la nacionalidad española que los que vuelven a Bolivia”, afirma la empleada pública del estado boliviano.
“La mayoría de los bolivianos ya tienen más de siete años acá y estamos haciendo la nacionalidad. Somos muy agradecidos a España por todo lo que nos aportó y ahora queremos nosotros devolver. Gracias a Dios tenemos la doble nacionalidad”, afirma Gustavo Méndez, presidente la ABA, asociación de bolivianos que nació en 2009.
Méndez estima que la mitad de  sus compatriotas, varones que trabajaban en la construcción tuvieron que regresar a su país y ahora “son mayoría las mujeres las que gracias a Dios tienen un trabajo en las casas. Ellas son un ochenta por ciento de los bolivianos que trabajamos”. 
El presidente de los bolivianos en Almería asegura que una vez conseguida la doble nacionalidad, muchos compatriotas regresan unos meses a Bolivia a cargar pilas y luego volver. Otros también viajan a otros países de la Unión Europea, obtenida la completa igualdad de derechos.