La A-7, a su paso por el Poniente almeriense, ha vuelto a ser protagonista en la mañana de este viernes de colas kilométricas de vehículos debido a las obras que se están realizando entre los kilómetros 805.3 y 807.1 de dicha autovía, con el carril izquierdo en sentido decreciente cortado, y por el corte de un carril por mantenimiento, entre otras actuaciones menores en otros puntos de dicha vía a su paso por esta comarca.

Desde el pasado 9 de diciembre esta situación está siendo todo un quebradero de cabeza para los conductores, que ven cómo la reducción de la velocidad y la acumulación de vehículos provoca en hora punta retenciones del tráfico en esta zona.

Cabe recordar que estos trabajos del desvío de Vícar que se están realizando, según el propio subdelegado, tienen como objetivo "reducir el ruido generado por el tráfico para mejorar el confort acústico de los vecinos y usuarios de esta transitada vía". Para ello, se está procediendo a la instalación de pilotes que sirvan para la cimentación de pantallas acústicas y a la sustitución del pavimento existente por un pavimento fonoabsorbente en la calzada derecha.

La buena noticia para los usuarios que diariamente tienen que circular por este tramo de la autovía es que el tráfico será reanudado con normalidad, en principio, este sábado 20 de diciembre.

Incidencia a la altura de Almería capital

Pero en la mañana de este viernes las obras no han sido el único problema para los conductores de la A-7. Según informaban a LA VOZ desde Emergencias 112, alrededor de las 10:25 horas se alertaba de la presencia de una persona caminando por la autovía en el término de Almería capital, lo que ha provocado también la reducción de velocidad de los vehículos y retenciones menores.