El Banco del Tiempo es el único que funciona sin dinero. La hora de tiempo es la moneda de cambio y está integrado por personas que prestan sus habilidades o servicios a otras. El Ayuntamiento de Almería lo puso en marcha en mayo pasado y hoy son 220 las personas usuarias de tan inusual entidad.
Promovido desde el área municipal de Mujer e Igualdad, el Banco del Tiempo acoge a todas aquellas personas dispuestas a donar parte de su tiempo a quienes solicitan su ayuda en determinadas áreas. A cambio reciben un cheque de tiempo con el que pagarán a otras por otros servicios que les enriquezcan personal o profesionalmente.
Las áreas entre las que elegir son muchas y variadas, explica la concejal responsable del área. Pilar Ortega enumera, entre otras, la atención a personas, el cuidado de animales y plantas, las tareas domésticas, las nuevas tecnologías o “casi cualquier ámbito de la salud”.
Hay desde enfermeros a fisioterapeutas, pasando por arquitectos, diseñadores, informáticos, fontaneros, profesores, músicos o deportistas. “Cualquiera vale”, aseguran desde el área.
Los interesados, que sólo tienen que ser mayores de edad para poder acceder al banco, han de pasar por una entrevista previa donde ofertará los servicios que quiere prestar. “En esta entrevista, una técnico del área es capaz incluso de hacerle ver a uno qué habilidades tiene y no era capaz de verlas”, dice Encarni Díaz Capel. Tiene 36 años es administrativa y fue una de las primeras en integrar los fondos de los que hoy dispone el Banco del Tiempo de Almería. No fue la única. Pilar Luces Rodríguez, fisioterapeuta de 23 años fue también de las primeras y da la casualidad de que Luces pagó su primer cheque a Encarni Díaz.
“Soy fisioterapeuta y ofrezco masajes terapéuticos y descontracturantes. Tras recibir mi talón de cheques de tiempo, invertí en que Encarni me ayudara a hacer una tarta de cumpleaños de tres chocolates”, explica esta sanitaria hoy en paro.
Tanto ella como Encarni Díaz, disponen mensualmente de un boletín con el listado de servicios que se ofertan y una chequera para realizar los pagos a sus servicios con cheques de tiempo.
Entre los inscritos hay personas de todas las edades y gracias a ellos Almería dispone de una red social de apoyo que “va más allá de la mera solidaridad”, ya que en cada intercambio o encuentro, los socios crean vínculos afectivos y amistosos.
“Se conoce gente y uno se da cuenta de la cantidad de personas que, aquí mismo, están dispuestas a echar una mano sin cobrar a cambio”, dicen Pilar y Encarni, que animan a todos a participar.
Encarni Díaz ha convencido a su madre Josefa Capel Gutiérrez que, a sus 72 años, también tiene mucho que ofrecer.
“No hay un perfil determinado”, asegura la concejal Pilar Ortega que especifica que la única condición que se pone es que cuando los servicios son para niños, haya un familiar adulto con ellos.

Qué es, dónde está ubicado, quiénes lo conforman y para qué

1¿Quiénes? Profesionales de todos los ámbitos como sanitarios, deportistas, educadores, informáticos, músicos, bailarines, modistas, abogados, fotógrafos o astrólogos, por ejemplo. Pero también hay amas de casa que enseñan a cocinar o coser, o jubilados que acompañan a personas más mayores, por ejemplo.

2 ¿Qué actividades? Los servicios que ya se incluyen en el boletín superan los 230 y están agrupados en los siguientes bloques: Atención a person