En el año 2011 se registraron en la provincia de Almería 1.427 divorcios, 85 separaciones y 2 nulidades matrimoniales; ninguno de ellos producido entre los matrimonios formados por dos hombres o por dos mujeres.
La cifra de divorcios registrada el año pasado supone un 12% más que los contabilizados en 2009. Y después de cinco años descendiendo el número de separaciones, el año pasado se incrementó su número un 27%.
Analizando los datos del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía, si en el año 2000 se produjo el doble de separaciones que de divorcios (759 por 411), ahora la proporción es de 17 divorcios por cada separación registrada en la provincia.
Según el demandante
Una demanda de divorcio o de separación puede ser solicitada por uno de los dos esposos o por ambos. En Almería sólo el 15% de los divorcios son pedidos por el hombre, mientras que en el 41% de los casos lo demanda la mujer. Dentro de las separaciones, el diez por ciento fueron solicitadas por el hombre y el 39% por la mujer, con lo que la mayor parte de ellas (43 de 85) se dieron fruto del acuerdo de los cónyuges.
El ocho por ciento de los matrimonios que se divorciaron estaba formado por dos extranjeros, el 11% por un español y un extranjero y el 81% por dos españoles. En el caso de los matrimonios mixtos, hubo 104 divorcios con esposo español y esposa extranjera y 55 divorcios entre esposo extranjero y esposa española.
Se suele decir que en un divorcio el que más sufre es un hijo. Quizás por eso el número de divorcios decrece a medida que aumenta el número de hijos que tiene el matrimonio. Así, en el 41% de los registrados en la provincia durante 2011 no había ningún hijo de por medio y tan sólo el tres por ciento de los matrimonios rotos tenía tres o más hijos.
Edad y género
Cuatro de cada diez mujeres que se divorciaron en Almería el año pasado tenían entre 35 y 44 años, otras dos eran jubiladas y el 10% tenían menos de 30 años. En el caso de los hombres, el 41% estaban en la cuarentena vital, el 18% tenían menos de 35 años y sólo el tres por ciento habían superado los 65 años de edad.
En cuanto a la duración del matrimonio divorciado, el 18% de ellos no había llegado a los cinco años desde la fecha de la boda; y el 16% de los matrimonios habían superado los 25 años de unión.
El 8% de las separaciones se produjeron entre dos extranjeros, el 6% entre un español y un extranjero y el 86% entre dos españoles. En el caso de los matrimonios mixtos, no hubo ninguna separación con esposa extranjera por 5 con esposo extranjero. El 56% de los matrimonios separados no tenían hijos y sólo el 4% tenían tres o más hijos.