Los datos recogidos en el estudio económico que ayer presentaba ‘Analistas Económicos de Andalucía’, la sociedad de estudios de Unicaja, no dejan lugar a la duda: Almería es la provincia que más profundamente está siendo afectada por la crisis y las perspectivas para los próximos meses no son mejores, sobre todo después de conocerse las últimas medidas del Gobierno que, presumiblemente, tendrán un efecto negativo en los niveles de consumo de los andaluces.
Al evaluar la actividad económica, la provincia almeriense se sitúaba en el primer trimestre de este año en un descenso de actividad del 3,3 por ciento, el mayor de todas las provincias. Los tres primeros meses de 2012 no fueron mejores, al bajar la tasa de actividad un 1,9 por ciento.
La pérdida de actividad afecta a la práctica totalidad de los sectores productivos, pero tiene una especial incidencia en dos, la construcción y el turismo. La construcción sigue con su particular ‘vía crucis’ y ha vivido descensos importantes en viviendas terminadas (-41,66%) o en la compraventa de inmuebles (-27,8%), datos que se comparan además con el ejercicio anterios, cuando ya fueron negativos.
Unicaja señala que en el caso del turismo el primer trimestre suponía un descenso del 4,8 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior. El problema radica en una caída importante del turismo nacional, cifrada en un 11,84 por ciento, apenas compensada por un crecimiento en la llegada de turistas extranjeros de un 3,43 por ciento.
Fuerte subida del paro
Como consecuencia de la disminución de la actividad económica el empleo ha sufrido nuevos descensos hasta colocar la tasa provincial (datos INE) por encima del 35%. Sólo la agricultura, con un 20% de bajada del paro, ha conseguido resistir el embate de la crisis.
Los mensajes de los analistas no son precisamente halagüeños y es que para lo que resta de año no se espera un cambio sustancial de la situación, y menos ahora, tras conocerse las nuevas medidas de ‘ajuste’ anunciadas por el presidente del Gobierno. Ni siquiera los analistas se atreven a augurar qué pasará.