Padres e hijos, también abuelos, convirtieron ayer en una fiesta la décima Carrera Popular por la Convivencia que organiza anualmente Cruz Roja Española en Almería. Lo de menos es competir, sino compartir una experiencia lúdica y deportiva, que estuvo acompañada por el buen tiempo.

Alrededor de un millar de personas participaron en este recorrido, que partió del palmeral del Zapillo y subiendo la rambla hasta la calle Granada volvía al mismo lugar. Los primeros en línea de salida -entre ellos muchos jóvenes magrebís- se tomaron la carrera con espíritu competitivo pero enseguida aparecieron detrás niños con sus padres, también abuelos, quienes realizaron el mini-recorrido del paseo marítimo. “Cada vez las familias son más participativas”, afirma uno de los organizadores de Cruz Roja Almería. El último llegó pasadas las 12 del mediodía.

Tras lo cual, el centro deportivo Supera ofreció una clase de Urban Star. Colaboraron un año más Coca Cola, Groupama Seguros, Artes Gráficas M-3, Manantial Azul y el Ayuntamiento, que organizó el corte de tráfico rodado.Todos fueron ganadores un año más, todos recibieron trofeos, el principal, el de la solidaridad y el placer de la convivencia.