Entre los muchos indicadores que reflejan las dificultades que se producen a consecuencia de la crisis económica hay uno que es muy significativo; es la venta de coches, un mercado en el que se ha pasado de una venta notable de vehículos nuevos a un claro liderazgo de los de ocasión. En los tres primeros meses de este año se vendieron en la provincia 5.765 coches de segunda mano, una cifra que multiplica por 3,67 el número de los nuevos que se comercializaron en ese periodo, que fueron 1.570. En ese periodo de enero a marzo las ventas de vehículos usados se incrementaron un 17,53 por ciento con respecto a los mismos meses del año pasado. Nuevas caídas de ventas Los datos proceden de la asociación que reúne a los concesionarios de vehículos y reflejan una tendencia que se ha ido inclinando cada vez más hacia el coche de segunda mano en estos cuatro últimos años, hasta convertirlos en el segmento con mayor tirón entre los compradores almerienses, y con una diferencia creciente con respecto a las ventas de vehículos nuevos. Si el número de unidades crecía ese 17,53 por ciento en el primer trimestre de este año, los precios siguieron el camino contrario ya que en ese mismo periodo se registraba un descenso del precio medio estimado en un 1,47 por ciento hasta situarse en los 10.720 euros, una cantidad que se coloca por debajo de la media andaluza. Coches usados y seguridad Las empresas concesionarias, que en muchos casos se dedican también a la venta de coches de segunda mano, consideran que este es un segmento de mercado interesante, a la vista de la atonía del segmento del nuevo. Sin embargo ha advertido de que el mercado del vehículo de ocasión continúa copado por coches muy viejos, lo que puede comprometer la seguridad en carretera. Los concesionarios señalan que hasta el mes de marzo en torno al 40 por ciento de las ventas correspondieron a vehículos con más de 10 años de edad, una situación que se ha visto acentuada por la crisis ya que las familias, en lugar de optar por adquirir un coche nuevo, están solventando sus necesidades de movilidad adquiriendo coches “con muchos kilómetros, baratos y que hasta no hace mucho acababan en el desguace”. Del resto de coches vendidos en este trimestre el 31 por ciento tenían entre cero y cinco años de edad, mientras que el 28 por ciento restante eran vehículos con una antüedad situada entre los 5 y los 10 años.